Un punto por yuko en definición de tiempo extra le dió a An Kum Ae, de la República Popular Democrática de Corea, la medalla de oro en la división de los 52 kilos frente a la cienfueguera Yanet Bermoy, a quien vuelven a revolotearle los fantasmas de la mala suerte en una final olímpica.Pese a llevar la iniciativa del combate todo el tiempo en el tiempo reglamentado de cuatro minutos, y resultar incluso la autora de al menos tres ataques a la postre fallidos, la cubanita no pudo marcar y se fue a la veleidosa ronda del llamado punto de oro, donde tras iniciar acción en área lícita perdió el agarre ya sobre el borde rojo del tatami, pestañazo que no desaprovechó la coreana.
Con este resultado, la Bermoy, titular mundial de Egipto-2005 y plata en Beijing-2008 en los 48 kilos, logra igualar su actuación de hace cuatro años y se convierte en dos veces subtitular bajo los cinco aros.
Los bronces en la actual contienda bajo los cinco aros quedaron en los cuellos de la italiana Rosalba Forciniti y la francesa Pricilla Gneto.
Forciniti superó por Hantei a la luxemburguesa Marie Muller, en tanto Gneto lo hizo por Ippon sobre la belga Ilse Heylen.
La plateada de la judoca cienfueguera se convierte en la primera presea cubana en el medallero. Ojalá vengan más, y alguna que otra de mejor sabor.
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