No hubo llamados por Facebook ni tampoco por Twitter. A contrapelo del criterio actual de politólogos y analistas de café con leche, cuya opinión difiere, hay convocatorias que no necesitan de redes sociales ni de internet. Son aquellas cuyos resortes llevan bien hondo la gente, y se disparan como mecanismo mágico llegado el momento, como este de hoy en Cienfuegos, en que espontáneos, como hace 52 septiembres lo hacen invariablemente, los pobladores tomaron las calles desde temprano, y día hábil al fin, luego del deber cumplido la marea humana discurrió de nuevo a los cauces habituales del quehacer cotidiano.
5 de Septiembre. Santo y seña para cualquier cienfueguero, esté donde esté. Es día de recordación de los caídos, de la ciudad en armas, del Cienfuegos primera localidad cubana libre de la tiranía de Fulgencio Batista, aun cuando lo fuera por apenas unas horas. Pero había demostrado cómo estremecer los cimientos del oprobioso régimen.
Frente al antiguo Colegio San Lorenzo, uno de los sitios ocupados por marinos y civiles durante el levantamiento y último bastión de los cienfuegueros rebeldes, tuvo lugar la ceremonia a la que asistieron Julio Camacho Aguilera, jefe del alzamiento por el Movimiento 26 de Julio, los sobrevivientes de aquella gesta heroica, sus familiares, y también los de aquellos que murieron en el intento o simplemente ya no están por razones lógicas de la vida. Junto a ellos, las autoridades políticas y administrativas del territorio sureño y las madres de los Cinco Héroes antiterroristas cubanos, encerrados por casi 13 años en las cárceles del imperio norteamericano.
Y desde allí luego discurrió la ríada humana a la tradicional marcha de más de cuatro kilómetros de recorrido hasta el Mausoleo en la necrópolis local que guarda los sagrados restos de aquellos bravos del quinto día de septiembre de 1957.
Como reseña la página de un fotorreportaje aún inédito, "al revivir los sucesos (...) el pueblo de Cienfuegos de nuevo se estremece. Cimbra la ciudad entera al paso de miles en peregrinación por el recuerdo, por la memoria. Una mano coloca flores sobre el destino y la muerte huye, aterrada. Es tiempo de la vida".
El cantor agregaría, es septiembre...
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| Fotos: Efraín Cedeño |
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