Durante una reunión con el Consejo de legisladores de la Asamblea Federal (parlamento) afirmó que esos procesos de enfoque selectivo hacia la historia no son nuevos, pero cobraron en los últimos tiempos dimensión de una agresiva campaña en beneficio de la coyuntura política.
Preocupa en especial -advirtió el mandatario- los intentos de falsificar el significado de la victoria sobre el fascismo y "hacer de los liberadores ocupantes y de los colaboracionistas nazis luchadores por la libertad".
Exhortó el gobernante a contrarrestar cualquier intento de falsificación de la historia y hacer porque se conozca la verdad sobre la guerra y que la gente honre a los verdaderos héroes.
Putin advirtió que las ideas que alimentan la exclusividad nacional y la aspiración al dominio mundial pueden acarrear catástrofes para un país, en tanto llamó a reafirmar los valores del humanismo y la justicia.
Para el jefe de Estado, la fecha histórica del 9 de mayo "une y aglutina a la sociedad rusa y reafirma el papel de nuestro país en los acontecimientos históricos del siglo XX para salvar al mundo del fascismo".
En declaraciones al canal Rossia 24, el canciller Serguei Lavrov denunció este lunes las pretensiones de arrancar a Rusia la victoria conquistada por la Unión Soviética el 9 de mayo de 1945.
Nosotros siempre subrayamos el carácter multinacional de esa guerra y, al mismo tiempo, el decisivo papel de la Unión Soviética, de la coalición (de británicos, franceses y estadounidenses) y de muchos combatientes de países aliados y movimientos que combatieron el fascismo, dijo.
Es nuestra fiesta, expresó Lavrov, en medio de una campaña por algunos gobiernos europeos de enturbiar la celebración en Moscú del aniversario 70 de la victoria.
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