Tal como pronosticamos que sucedería, ocurrió. Y no porque uno sea adivino ni ocho cuartos, sino porque se veía venir desde que allá por la octava fecha, con el comienzo de la debacle villaclareña, los Miuras del Camagüey comenzaron a tomar distancia de sus perseguidores. Una jornada antes de la mitad exacta de este minicampeonato los agramontinos ya sacaban cinco puntos de ventaja a los del Expreso, reemplazados luego por los del once de la capital.
Pues bien, cuatro fechas antes de que concluya el calendario oficial del campeonato número 100, los muchachos del técnico Julio Valero se hicieron con el título cubano del fútbol, y vuelven a la cima del balompié en la Mayor de las Antillas 38 años después que un equipo de ese territorio, pero entonces con el nombre de Granjeros, ganara el último cetro para la Tierra del Mayor. Antes, y con ese mismo nombre, se habían impuesto en las ediciones de 1968, 1969, 1970 y 1975.
El sábado, mientras almorzábamos en Sancti Spíritus durante el receso intermedio del Taller Regional sobre Periodismo Hipermedia, le comentaba al amigo agramontino Rafael Cruz Ramos (@turquinauta) que si Camagüey sacaba tres puntos ese día ya eran campeones pues nadie podía alcanzarlos desde el punto de vista de los cálculos matemáticos.
Y en efecto. Lo consiguieron, y sólo habría que lamentar que lo hicieran fuera de su sede habitual, el 'Mineirao', como jocosamente apodan al terreno del municipio camagüeyano de Minas. Un 1-0 sobre Santiago de Cuba en el polideportivo Antonio Maceo, de la Ciudad Heroina, trajo el alegrón para los Miuras, que extendieron a once triunfos en fila la seguidilla record de victorias al hilo. De asegurarlo se encargó Duxney Espinosa con gol al minuto 10 del encuentro, y a partir de ese momento ya comenzó a perfilarse la posibilidad real del alegrón, confirmada con la noticia del empate habanero sin goles frente a Las Tunas en terrenos del estadio nacional Pedro Marrero.
Con ese pálido empate sin la asistencia del invitado principal, los dirigidos por el técnico Darien Díaz llegaron a 24 puntos (fuera ya del colimador de 37 unidades sumadas por el líder) y comenzaron a sentir la presión de cienfuegueros (21) y villaclareños (20) después de la victoria de ambos clubes del centro del país en sus compromisos de la fecha catorce del programa.
Así las cosas, definido el campeón, todo indica que el interés se desplazará para ver quiénes se aseguran los puestos dos y tres, en lo que se vislumbra como cerrada disputa entre habaneros, sureños y naranjas.
En terrenos de la capital avileña (le fue retirada la sede al CVD Sergio Alonso Grandal de Morón por invasión del público a la grama), los Marineros bajo la batuta del experimentado técnico Francisco "Panchy" Cobas pescaron sin muchas artes a unos Tiburones que además de ceder la corona en una campaña innombrable cargan con la presión adicional de aparecer en puestos de descenso al menor resbalón en alguno de los compromisos que le restan. Yoandry Peraza (juro que no sé de dónde salió este nombre, pues no figura en el listado de inscripción oficial) y Francisco Alexei Carrazana firmaron las dianas de los perlasureños, que atacaron y tomaron por asalto el tercer puesto de la tabla a pesar de una campaña a todas luces mediocre.
Baste decir que del total acumulado: 21 rayas, sólo siete puntos sumaron los cienfuegueros en su sede (sextos), contra 14 en terrenos rivales, segundos sólo aventajados por el paso chévere de los del Camagüey. Bien en la carretera y pésimos ante su afición, que ve con escepticismo en los afanes de mejorar el hecho de que ahora haya tres fechas consecutivas en el playazo de Bonneval.
A solo un punto de los nuestros, en el cuarto escaño, aparece el Expreso del Centro, ganador 1-0 en su pulseo con Guantánamo allá en el "Rogelio Palacios". El extremo Roberney Caballero anotó el gol de la victoria para los máximos ganadores de títulos de Cuba.
La jornada se completó con el éxito por la mínima de Sancti Spíritus ante Isla de la Juventud en El Rodeo de Nueva Gerona. Un gol de Ariel Martínez a tres minutos del final (87') sacó a los espirituanos del sótano, aunque yayaberos y pineros siguen en zona de descenso con 13 y 11 puntos respectivamente.
El próximo miércoles el programa señala como duelo más interesante del día el siempre esperado clásico Cienfuegos-Villa Clara, ahora en la cancha Luis Pérez Lozano y con la vista puesta en el resultado de La Habana, cuyas huestes se trasladarán hasta orillas del Guaso para encarar a Guantánamo. En el encuentro de ida los Marineros y el Expreso empataron a cero en Zulueta (algunos marcan ese resultado como inicio de la espiral en picada de los villaclareños), mientras guantanameros y capitalinos conseguían idéntico marcador en el "Marrero" aquel sábado 7 de marzo.
El programa de mitad de semana se completa con los partidos Camagüey-Ciego de Ávila, Sancti Spíritus-Las Tunas y Santiago de Cuba-Isla de la Juventud, siempre en sedes de los citados en primer término.
En cuanto a los goleadores, el veterano Yenier Márquez (VC) encabeza el listado como máximo artillero con nueve dianas, escoltado por el camagüeyano Armando Coroneaux con seis y otros tres jugadores con sumatoria de cinco balones en redes rivales: Alexei Zuaznábar (GTM), Lisván Pérez (CAM) y Sánder Fernández (CAV).
Jugadas catorce fechas la tabla muestra a Camagüey con 37 puntos, seguido por La Habana (24), Cienfuegos (21) y Villa Clara (20) cerrando los cuatro primeros lugares. Santiago de Cuba es quinto con 19 rayas, mientras Guantánamo con 17 marcha sexto.
Ciego de Ávila y Las Tunas, dueños de 14 unidades, marcan el límite de la permanencia, en tanto Santi Spíritus (13) e Isla de la Juventud (11) aparecen en los puestos nueve y diez que automáticamente caen a la Segunda División.
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