En cualquier proceso penal, todo acusado se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario. La sentencia aplica al caso de los seis voleibolistas cubanos retenidos en Finlandia, tras concluir allí su participación en el segundo nivel de la Liga Mundial.
La nota de la Federación Cubana aludió a un presunto delito: “Aunque se realizan las investigaciones que permitirán contar con todos los detalles y conocer el grado de participación de cada uno de ellos, la información preliminar les imputa estar vinculados a actos totalmente ajenos a la disciplina, el sentido de honradez y respeto que rigen nuestro deporte”. No obstante, la poca precisión de la noticia provoca disímiles versiones de los hechos.
“No se especifica qué tipo de problema fue y qué grado de responsabilidad tienen. Es muy simple: si dieron la noticia oficial, detallen la situación y punto final”.
“Hay muchos rumores, tal vez los provocaron. Pero ellos tienen experiencia, Cepeda es un atleta experimentado y si cayó en la trampa sin medir las consecuencias... Otros dicen que lo hicieron para desertar; no creo que tuvieran necesidad: viajan el mundo entero ¿y se van a quedar en Finlandia? Vamos a estar claros”.
“Se comenta de una violación, dicen los comentarios. Tú sabes cómo son las bolas, ruedan hasta donde no sé. Para mí es algo montado ¿qué sentido tiene ir tan lejos a violar a una mujer?”.
“Nosotros los cubanos no tenemos mucha cultura de cómo funcionan las leyes en otros lugares. Lo que en Cuba es normal, allá no, y hacemos cosas que pueden causar graves problemas”.
Así opinan los cienfuegueros.
CONTRA LA NET
Todo comenzó el sábado último en un partido entre la selección de Cuba y Finlandia en Tampere, situada a 170 kilómetros al norte de Helsinki, capital de dicho país. Los
primeros indicios del problema resultaron visibles apenas salió el equipo a la cancha,
según cuenta el cienfueguero Gabriel Rosell Jiménez, residente en esa ciudad.
“Yo estuve en el juego el sábado con un piquete de cubanos soltando la garganta por nuestro equipo. Para nosotros fue muy raro ver que estaba incompleto. Luego recibimos la información y fue triste saber que algunos estaban presos”.
Faltaban tres atletas y a un cuarto lo detuvieron en la mañana del domingo. A otros
cuatro los arrestaron en la tarde, al término del choque contra Portugal. En principio eran ocho los detenidos, pero dos quedaron absueltos al descartarse su implicación en el suceso. Desde entonces, permanecen en prisión preventiva el capitán Rolando Cepeda Abreu, junto a los jugadores Dariel Albo Miranda, Abraham Alfonso Gavilán, Ricardo Norberto Calvo Manzano, Luis Tomás Sosa Sierra y Osmany Santiago Uriarte Mestre. Todos están bajo el presunto cargo de violación a una mujer finlandesa adulta, quien se encuentra en perfecto estado físico, de acuerdo con los reportes.
El eventual delito aconteció en el Hotel Ilves, que coincidentemente ha presentado demandas similares contra elencos de voleibol de otros países allí hospedados. A pesar de la discreción de las autoridades locales en el arresto, el tema constituye el principal foco de atención de los medios durante la semana, con mayor insistencia en el escenario de los hechos.
“Un periódico local de Tampere publicó hoy (miércoles 6) los nombres y fotos de los seis detenidos y esto ha traído críticas, señala Gabriel Rosell. La prensa nunca pone fotos y nombres de sospechosos hasta que no se compruebe su culpabilidad; a menos que sea de importancia pública, por ejemplo, en caso de un sospechoso en fuga. La gente no está de acuerdo y eso es lo que la mayoría de los comentarios dicen. No es justo”.
El medio respondió a las inquietudes al estimar, no solo la ausencia a dos partidos, sino por tratarse de integrantes de un equipo olímpico y, por tanto, de gran interés
público.
Tal como estaba programado, el lunes 3 regresó a Cuba el resto del equipo para continuar en casa su preparación de cara a la cita olímpica. Los seis retenidos son atendidos por el personal diplomático cubano acreditado en Finlandia. Según trasciende, la investigación podría tardar al menos un mes. El inspector Joni Länsipuro, al frente del proceso, se muestra discreto para cuidar la privacidad de los implicados. Los jugadores cubanos, representados por sus respectivos abogados, se declaran inocentes ante las imputaciones.
“Yo espero que, en el fondo, no sean tan grave, supone uno de los cienfuegueros encuestados. Quizás, como se dice en el argot popular, les hicieron un número ocho, vaya usted a saber. A lo mejor es mentira: ellos no iban a ir a otro país a cometer una atrocidad así”.
Sin embargo, la posibilidad, latente, de que sean declarados culpables, representa un duro golpe para el movimiento deportivo cubano y los valores que pondera. Ante ello, solo quedaría someterse, sin reparos, a la sentencia definitiva de la justicia finlandesa. “Si cometieron una indisciplina e incidieron en el problema, bueno que se acaten a las consecuencias”, refiere otro entrevistado.
De momento, la única certeza es la accidentada participación del único deporte
colectivo cubano clasificado a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Por si no bastaran las constantes deserciones y, por demás, renovaciones del conjunto masculino de voli en la última década, el reciente episodio es casi un tiro de gracia para la primera categoría de la disciplina.
“El equipo puede ir a Río, pero con figuras suplentes y ya no será lo que esperábamos, aseguró otro cienfueguero. Sí hay una cosa muy clara: sea cierto o falso, se desgració el equipo cubano de voleibol que iba a la Olimpiada”.
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