Si el "pitcher" es de veras consecuente con lo que dice, su próximo envío debe ser para ponchar al legislador al bate. |
Con ello el presidente ha sido puesto en el clásico conteo de 3 y 2 del baseball. Qué bola tirar para solucionar el dilema, sobre todo después de haber manifestado la intención de vetar cualquier asunto relacionado con este tema si la propuesta resultaba lesiva para el estado actual de las relaciones Estados Unidos-Cuba según su prisma.
El documento (votado por 36-6), incluye el respaldo de 13 demócratas y es fruto de una iniciativa del legislador republicano por Florida, David Rivera, que de prosperar impondría de nuevo las limitaciones de viajes y remesas ordenas en 2004 por el entonces presidente George W. Bush.
El texto de Rivera eliminó otro presentado por el demócrata de Nueva York, Gregory Meeks, que otorgaba al gobierno del actual mandatario Barack Obama amplio margen para aplicar las restricciones de viaje.
La propuesta exige que la Casa Blanca aplique plenamente todas las regulaciones de Estados Unidos respecto a los viajes a Cuba, de antes del 19 de enero de 2009, e imponga las correspondientes sanciones contra individuos que se determine que las han violado .
Como parte del complejo proceso legislativo estadounidense se les permite a los legisladores que estos presenten enmiendas y contraenmiendas, que modifican o eliminan las ya existentes.
Las dos iniciativas fueron debatidas como parte del proyecto de ley de gastos para el Departamento de Estado y las operaciones exteriores, que a su vez fue aceptado en su totalidad.
También figuran entre las medidas aprobadas una que suprime parte de la ayuda exterior de Estados Unidos a Argentina, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, y Ecuador.
Pero la iniciativa para convertirse en ley debe recibir el visto bueno del pleno de la Cámara baja y después cotejarse con la del Senado, para ser analizada y votada por el Congreso.
El 23 de junio, el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes revocó a través de otra enmienda la flexibilización de viajes y remesas a la isla caribeña ordenada por Obama en enero de 2009, una normativa que también debe pasar por el Legislativo en pleno.
Antes de esa decisión presidencial, las visitas familiares de cubanoamericanos fueron restringidas a una vez cada tres años y era mínima la posibilidad del envío de remesas, medida que hizo más intenso el bloqueo economíco, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de cinco décadas.
En enero de 2011 Obama anunció la llamada flexibilización de los viajes a Cuba, dirigida a grupos culturales, religiosos y académicos, para promocionar el denominado contacto pueblo a pueblo , pero las restricciones en este sentido para los estadounidenses quedaron intactas.
En fecha reciente, la Oficina de Gerencia y Presupuesto de la Casa Blanca advirtió que el presidente Barack Obama podría vetar un proyecto de ley que revierte las actuales políticas de Estados Unidos hacia Cuba.
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