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sábado, 31 de diciembre de 2011

Soldados del US Army reemplazan la mariguana por mezcla de efectos similares

"Fúmese un pito de Spice y mate cuatro
iraquíes", ése parece ser el slogan
para el marketing de la droga.
La revelación da pie a infinidad de inquietudes vinculadas con el "desenfadado" comportamiento de individuos y dotaciones militares yanquis en campaña

Héctor R. Castillo Toledo

A la larga poco importa si es la droga en "strike" o un sucedáneo de efectos similares. Para el caso es lo mismo. Investigaciones develadas y de las cuales se hace eco la agencia AP señalan que los soldados del ejército de los Estados Unidos están usando cada vez con mayor asiduidad una mezcla de hierbas llamada Spice que imita el efecto de la mariguana y puede provocar alucinaciones que duran días.
Lejos de casa, embarcados en misiones que el gobierno encubre bajo mantos patrioteros con la llamada cruzada internacional contra el terrorismo, cuyos fantasmas azuza Washington desde los atentados del 11S, los hombres del US Army encuentran la evasión en el consumo de Spice, también conocida como K2, y cuya promoción, venta y comercialización es legal en varios estados de la Unión.
Comenta AP que "Alarmadas, las autoridades del ejército lanzaron un programa de inspección" bajo el cual han sido sometidos a investigación más de mil 100 presuntos consumidores. Prosigue la nota con las siguientes estadísticas: si hace dos años sólo 29 marines fueron examinados por el consumo de Spice, este año la cifra alcanza los 700. Sólo la Fuerza Aérea sancionó a 497 miembros este año y a 380 en 2010, mientras 119 militares reciben tratamiento de desintoxicación.
El sitio digital Healthday no se anda con medias tintas. Un reporte de su corresponsal Jenifer Goodwin la califica como marihuana "sintética", y alega que quienes la consumen visitan cada vez con mayor frecuencia las salas de emergencia médica.
Un reporte de la Goodwin fechado en mayo de este 2011 a punto de concluir señala: "Una forma de marihuana sintética conocida como 'K2' está enviando a los jóvenes al hospital con latidos cardiacos acelerados, ansiedad extrema y alucinaciones (...) En los últimos meses, según informan médicos y toxicólogos, un mayor número de jóvenes necesita atención de emergencia después de fumar marihuana sintética (...) Los funcionarios de toxicología describen algunos de los síntomas como "potencialmente mortales".
La droga, también conocida bajo el nombre de Happy Shaman Herbs, Smoke, Skunk y Zohai, entre otros, se desarrolló para fines de estudio a mediados de los años 90 en el laboratorio de John Huffman, un químico de la Universidad de Clemson a cargo de una una investigación sobre los cannabinoides respaldada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
Impuesto de los desórdenes provocados por el destape de esta suerte de Caja de Pandora, Huffman advirtió que las drogas estaban destinadas para ser utilizadas exclusivamente en laboratorio y no se diseñaron para que las personas las usaran. "Estos compuestos no eran para consumo humano", subrayó el creador de la mezcla.

Spice se vende en cualquier tienda o
gasolinera como si fuera confituras.
Sin embargo, muchos otros laboratorios han desarrollado sus propias síntesis y han invadido el mercado, al punto de poder encontrar hoy, ahora mismo, los más variados diseños en los "head shops" (puestos que venden productos para fumar), gasolineras, tiendas de conveniencia y hasta en Internet a un precio que oscila entre $30 y $40 por una bolsa de tres gramos. De acuerdo con el Centro de Inteligencia sobre Drogas de EEUU, la K2 o Spice también se vende bajo otros sugestivos nombres: Spice Gold, Spice Diamond, Yucatan Fire, Solar Flare, K2 Summit, Genie, PEP Spice y Fire and Ice.
Por eso no debe asombrar que en sus mochila de campaña los hombres de una compañía completa desplegados a miles de kilómetros de sus casas, allá en Irak, Afganistán o cualesquiera de los otros puntos donde hoy el imperio libra su moderna "cruzada", lleven entre sus vituallas algún que otro paquetico de Spice Diamond. La tensión es fuerte, los riesgos de ser devueltos en ataúd son altos, y carne de cañón al fin, nada mejor que una bocanada para la enajenación.
La nota de AP es enfática cuando reseña que las autoridades del ejército de la Unión Americana insisten en que se cree que ninguno de los militares detectados estaba bajo los efectos de la droga mientras se encontraba en servicio.
Sólo que una vez vistas gracias a WikiLeaks las escenas bárbaras de la "alegre" dotación de un helicóptero Apache disparando a mansalva sobre civiles inocentes, a operadores de drones que confunden soldados pakistaníes con guerrilleros del talibán, o inquietos gatillo alegres incapaces de esperar el cruce "inoportuno" de un transeunte de ocasión porque podría abortar el éxito de una operación "antiterrorista" y lo vuelan por los aires, cabe entonces la duda: ¿estarían en sus cabales o bajo el influjo de esta Spice nada girls? ¿Lo estarían aquellos que dispararon contra el balcón del hotel Palestina desde donde filmaban Couso y otros colegas suyos de la prensa internacional?

Artículo del HealthDay, traducido por HolaDoctor (FUENTES: Anthony Scalzo, M.D., chief of toxicology, St. Louis University, St. Louis, Mo.; John Huffman, Ph.D., research professor, organic chemistry, Clemson University, Clemson, S.C.)

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