 |
| Cristiano celebra con sus compañeros de equipo uno de los goles madridistas frente al Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán./Foto: EFE |
Los madridistas cumplieron con el objetivo, pero como se preveía tuvieron que luchar al máximo para doblegar 3-2 a un Sevilla que atraviesa por su mejor momento de la campaña en la busca de la cuarta plaza del campeonato y con unas semifinales de la Liga Europa a la vista.
Saltó el equipo del italiano Carlo Ancelotti sabiendo que el Barcelona se había paseado en el Nuevo Arcángel y le había endosado un escandaloso 0-8 al colista Córdoba, lo que obligó a redoblar los esfuerzos para sacar los tres puntos y que la desventaja con el líder se mantuviera en dos puntos a falta de tres jornadas para conclusión del torneo.
El previsible empuje de arranque de los de Unai Emery, apretando arriba alentados por su gente, muy confiados en sus posibilidades por los buenos resultados en las últimas semanas, fue bien parado por los blancos con el refuerzo en el centro del campo de Sergio Ramos. El Real Madrid no se achicó consciente de que se estaba jugando la Liga.
A los nueve minutos Cristiano Ronaldo remató dentro del área chica un balón que parecía que iba a entrar pero el meta Sergio Rico hizo bien la pantalla y evitó el que podría haber sido un tanto del portugués.
La jugada evidenció el peligro que puede sacar el conjunto madrileño en cualquier momento, pero los visitantes también comprobaron que el Sevilla, bien parapetado atrás y con intenciones al contragolpe, estaban en igual capacidad de poner en aprietos la cabaña custodiada por Iker Casillas.
Antes de que se cumpliera el cuarto de hora Aleix Vidal, en un despiste de la zaga madridista, se puso delante de Casillas pero no pudo batirlo, aunque fue un aviso serio local.
En esa dinámica transcurrió un partido equilibrado, intenso y con llegadas a las dos porterías, como una jugada entre José Antonio Reyes y el colombiano Carlos Bacca y la réplica de Ronaldo poco después.
Una de las claves del primer período llegó al borde de la media hora tras un choque entre Sergio Ramos y el polaco Gregory Krychowiak del que salió malparado el sevillista en la nariz, por lo que estuvo siendo atendido en la banda cerca de diez minutos.
No perdió la ocasión el Real Madrid, que en superioridad numérica apretó el acelerador y definió el choque en par de minutos con dos goles consecutivos del crack portugués, el primero a pase de Francisco Alarcón 'Isco', en el minuto 36, un remate de cabeza con el cual CR7 rompió una racha de tres partidos sin marcar.
Apenas un minuto después el portugués logró su segundo tanto, aún con Krychowiak atendido en la banda, y puso todo en contra para los locales, pero un arrebato antes del descanso, ya con los once jugadores sobre el terreno, le dio vida a la formación hispalense.
En el minuto 45, Bacca estuvo cercar de poner el primer gol del Sevilla, pero fue ya en la prolongación cuando Sergio Ramos le hizo un penalti a Aleix Vidal y el colombiano lo transformó para dejar el segundo periodo más abierto.
Con desventaja de un gol en la pizarra salió el conjunto sevillano en la reanudación, animado por el mismo ímpetu con el que acabó la primera parte, al punto que en tres minutos botó tres saques de esquina, en el último de los cuales el camerunés Stéphane Mbia remató de cabeza con mucha intención cerca de la meta adversaria.
El Real Madrid capeó el temporal como pudo ante un rival envalentonado pero que no supo sacar provecho de esos momentos de desorientación de los de Ancelotti y eso lo pagó con el avance del encuentro y el desgaste físico que acumuló ayudado también por el calor que padecieron los equipos.
Eso, más la eficacia de Ronaldo, que hizo su tercer gol sabatino en el Sánchez Pizjuán, desequilibró el partido cuando el goleador madridista, de un certero cabezazo, logró el hat trick y dejó todo muy favorable para los suyos, aunque un tanto de Vicente Iborra, tras otra gran jugada de Aleix Vidal, dio emoción al choque hasta el final gracias a un Sevilla que no se rindió y que buscó con ganas el empate.
ARBITRAJE LASTIMA AL CONJUNTO COLCHONERO
Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, no quiso opinar sobre la actuación del árbitro aragonés Jaime Latre, que le anuló tres goles a su equipo frente al Athletic Club y dijo que, sobre todo, le queda "la tranquilidad" de que su equipo "sigue compitiendo".
"No opino porque el resultado no cambia", dijo Simeone en rueda de prensa, sobre los dos goles anulados al francés Antoine Griezmann y el invalidado al portugués Tiago Mendes, en un encuentro que concluyó con empate a cero.
El entrenador, que esquivó cualquier polémica, destacó cómo su equipo supo reaccionar tras 20 primeros minutos malos y se hizo merecedor de la victoria. "Me voy con la tranquilidad de que el equipo sigue compitiendo y de que tiene tres partidos para lograr el objetivo del tercer puesto", resaltó el Cholo.
Por su parte, en el encuentro de cierre de la fecha sabatina de esta 35 jornada de Liga, el Deportivo de La Coruña y Villarreal empataron a un gol. Jaume Costa puso delante a la visita al minuto 48, pero dos más tarde Celso Borges negoció la paridad para el Depor. Con este resultado ambos clubes siguen en puestos de descenso.
Este domingo prosigue el programa con los encuentros Espanyol-Rayo, Getafe-Granada, Valencia-Eibar y Málaga-Elche. El lunes rivalizarán Almería-Celta de Vigo. (Resumen de agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario