Venezuela y Paraguay hacen historia y se cuelan entre los cuatro grandes de la Copa América

Guaraníes festejan triunfo sobre Brasil en penales.

Venezuela cambió hoy el panorama futbolístico de su nación, al protagonizar una de sus mayores hazañas en este deporte, con la clasificación a semifinales de la Copa América de fútbol.
La Vinotinto dejó en el camino 2-1 a Chile en uno de los partidos de cuartos de final, para completar el cuarteto que mantiene vivas sus esperanzas de avanzar en busca del título continental.
Otro tanto había hecho unos minutos antes el once guaraní al privar al archifavorito Brasil de reeditar su título, luego de doblegarlo en la ronda de los penales. En el tiempo reglamentario y más tarde en el alargue de 30 minutos, la nueva Brasil de Mano Menezes perdonó al menos diez ocasiones muy claras, además de los cuatro penaltis claves de la tanda, algo impensable en una selección con tanta técnica como la 'canarinha'.
El portero paraguayo Justo Villar emuló al uruguayo Fernando Muslera como héroe del día. Desesperó al rival en cada parada y tuvo su pico de gloria en el penalti detenido a Thiago Silva en la tanda. Elano, André y Fred mandaron fuera sus cobros.
Brasil, campeona de las últimas dos ediciones, se despidió en su mejor partido del torneo, aunque pronto y con un sabor agrio después de ganar un solo partido, ante Ecuador, con un equipo muy joven que ya mira hacia el Mundial que organizará en 2014.
Paraguay, que ha empatado todo lo que ha jugado, se medirá en semifinales con Venezuela, cuya selección Vinotinto visita por vez primera el paso previo a una final.
En un trepidante partido, ambos elencos mantuvieron dominio alterno, pues mientras Venezuela se plantaba firme en todas sus líneas, Chile apostaba por el desborde de sus laterales, una estrategia que poco le aportó en la primera mitad del choque.
Las imprecisiones abundaron por uno y otro equipo, sobre todo por la presión en media cancha mostrada desde el mismo comienzo del duelo, escenificado en el estadio del Bicentenario, en San Juan.
Al minuto 34, los morochos cobraron un tiro libre desde la derecha por intermedio de Juan Arango (Borussia Mnchengladbach-Alemania), quien colocó el balón en la testa de Oswaldo Vizcarrondo (Once Caldas-Colombia) y éste definió preciso para el 1-0 parcial.
En jugada similar, Chile buscó la igualada al 44', pero el remate fue rechazado espectacularmente por el arquero Renny Vega (Caracas-FC) con un providencial manotazo.
Así fueron al descanso y en la reanudación, La Roja buscó el empate incesantemente, con jugadas colectivas por la frontal, que pasaban en varias ocasiones por los pies del recién ingresado Jorge Valdivia (Palmeiras-Brasil).
La estrategia del técnico Claudio Borghi rindió sus frutos, pues el asedio al arco venezolano era constante, con jugadas como la ocurrida en el minuto 52, cuando la defensa de la vinotinto sacó el balón en la misma línea de fondo, luego del remate de cabeza de Alexis Sánchez (Udinese-Italia).
Instantes después, Humberto Suazo (Monterrey-México) sacó un disparo que se estrelló en el larguero y ahogó el grito de gol a los miles de aficionados que apoyaban a la Roja en el graderío del Bicentenario.
Con Venezuela tirada atrás y un ritmo bajo en el partido, Chile se volcó al ataque y consiguió la igualada al 69', cuando Suazo recibió de espaldas un pase perfecto de Sánchez en el área grande, se volteó y envió la esférica al fondo de la cabaña de Vega para el 1-1.
Pero la anotación despertó a los venezolanos del letargo ofensivo mostrado en la segunda mitad y comenzaron a inquietar la defensa chilena, apoyados en el marcaje a presión en todos los sectores.
Al minuto 80 Venezuela repitió la dosis a sus rivales, nuevamente con Arango como cobrador de tiro libre, el balón rechazó en la anatomía de Bravo y el rebote fue aprovechado por Gabriel Cichero (Newell's Old Boys-Argentina) quien fusiló al cancerbero chileno.
Los pupilos de César Farías mantuvieron la ventaja, incluso pudieron aumentarla, y se convirtieron así, contra todo pronóstico, en el cuarto semifinalista de la cita.