No trae vientos ni lluvias, tampoco el característico aullido del aire silbante en los cables del tendido eléctrico. No dejará a nadie sin techo, corriente ni comunicaciones... Por el contrario.
Un huracán de solidaridad al que le queda estrecha la escala de 5 amenaza con atravesar la Isla en sentido inverso en que la recorrieron mambises y rebeldes, ahora en caravana de obreros de las más diversas ramas y oficios empeñados en llevar paz, consuelo y apoyo a la gran familia del Oriente cubano y restañar las heridas del huracán.
Gracias Osval(*), por esta excelente caricatura, capaz de resumir en trazos sencillos el sentir de millones de cubanos dispuestos a acudir en ayuda de quienes ahora mismo la necesitan.
(*) Osvaldo Gutiérrez Gómez, caricaturista avileño.
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