La red social se mete en la cabeza de los usuarios, apela a lo personal y evita la eliminación definitiva de una cuenta. (foto: Archivo) |
Un estudio reciente del escritor y experto en dinámicas de trabajo, Daniel Pink, devela algunas de las curiosas técnicas empleadas por Facebook, pues en tanto la red social más grande con mil 155 millones de usuarios en todo el mundo, sus diseñadores se las ingenian para mantener a sus clientes "atrapados".
Según Pink, la opción de borrar una cuenta de Facebook está "enterrada" en el llamado centro de ayuda de esa red, y muchos de quienes lo intentan únicamente logran dar con ella gracias a una acuciosa búsqueda en Google.
Así y todo, encontrar la vía no significa haber hallado el Santo Grial, pues yerra quien crea que con par de clicks sobre la barra Delete ya fue suficiente. Porque aun cuando usted se mantenga en "sus trece", debe detallar las razones por las que desea marcharse. Y en ese trayecto, sobre el cual habrá de sortear mil piruetas trapaleras en forma de preguntas, la red social puede acabar "convenciéndole" de que en realidad usted no quiere irse. ¿O acaso puede alguien creer que se las pasan jugando las cerca de 5 mil personas que emplea FB en labores de diseño, programación, mantenimiento y "otras" tareas?
Evitar la eliminación total
"Dejar un sitio web debería ser más fácil que acabar con una relación en la vida real. No obstante, con Facebook se convierte en todo un desafío. La red social ofrece la opción de 'tomarse un tiempo' en lugar de 'dejarlo para siempre'", explicó un artículo de la web Fast Factory.
"Recuerde que no podrá reactivar su cuenta ni recuperar nada que haya añadido", indica la red social a quienes se plantean borrar su perfil, pero existe la posibilidad de desactivar la cuenta.
"Si desactiva su cuenta, Facebook guarda la información de su biografía por si decide volver". Resulta una opción bastante atractiva para muchos, especialmente dado que si uno decide reactivarla, simplemente debe iniciar su sesión como lo hacía en el pasado.
"Las historias personales son difíciles de borrar", señaló Pink. Justo en el momento en el que decide desactivar su cuenta, Facebook le muestra al usuario cinco fotos de perfil de sus amigos sobre las que aparecen sus nombres y las palabras "te echará de menos". "Poner 'la gente va a estar decepcionada' no es tan persuasivo como 'Alex te extrañará', en la que prácticamente uno puede evocar la imagen de la cara de Alex frunciendo el ceño", agregó el escritor. Se trata de apelar a las emociones en lugar de a la razón, algo que suele dar buenos resultados en términos de persuasión.
Otro de los trucos nombrados por Pink es "tratar de meterse en la cabeza del usuario y entender cuál es el problema".
Una vez que Facebook identifica por qué alguien desea marcharse, el paso siguiente, diseñado en la arquitectura de la red, es ofrecerle una serie de soluciones. Así, si por ejemplo el solicitante informa que su cuenta fue hackeada, la red social le enseña cómo hacerla más segura con el fin de convencerle de que no se vaya. Pero si el argumento esgrimido es su estado de obstinación frente a la avalancha de mensajes recibidos, el centro de ayuda le muestra cómo desactivarlos.
"Es un negocio inteligente", apuntó el experto. No obstante, subraya, es un tanto coercitivo que Facebook pida a los usuarios que expliquen las razones por las que se van. "Es raro ver eso en otros negocios. Imagine que quiere dejar de llevar la ropa a la lavandería de siempre y que le digan: 'De acuerdo, pero debe decirnos por qué o no le devolveremos sus prendas'".
Razones de un éxodo que ya preocupa
Varias víctimas del peloteo mientras intentaban cerrar sus cuentas se explican el laberíntico proceder en un reciente y revelador estudio: más de 11 millones de usuarios de esta red en EEUU y el Reino Unido han cometido "suicidio identitario virtual" en lo que va de año, eliminando sus perfiles en Facebook.
De acuerdo con el diario británico Daily Mail, científicos de la Universidad de Viena llevaron a cabo una investigación según la cual la estampida se debe a la preocupación de muchos por la falta de privacidad (48,3 % de los más de 600 encuestados), a su grado de insatisfacción con la misma (13 %), mientras otro 12,6% alegó entre los motivos la superficialidad de las conversaciones que se establecen en Facebook.
Brenda Uiderhold, editora de la revista Cyberpsychology, cree que las filtraciones de WikiLeaks y la divulgación por parte de Edward Snowden de información sobre el espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU realizaba a los ciudadanos estadounidenses (después se ha probado que ninguna nación escapa al ojo indiscreto de la NSA) han influido de manera notoria en la decisión de abandonar masivamente esta red social, sobre la cual, desde mucho antes, ya recaían sospechas del empleo de sus estudios de perfil con fines manipuladores, tanto para el diseño de simples políticas de mercadeo como otras no tan a la ligera enfiladas al control de grupos por afinidades incluso de índole política.
De acuerdo con el psicólogo Stefan Stieger, uno de los organizadores del estudio, la investigación reveló que los usuarios que abandonaban Facebook eran predominantemente hombres y de edad superior a la media de quienes, a pesar de todo, permanecemos en ella con las nalgas expuestas al aire.
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