La víspera, grupos violentos generaron caos y asaltaron instituciones del gobierno en Caracas y otras localidades en la República Bolivariana de Venezuela. |
El guión de esta vez, que en algunas de sus partes calca al carbón los sucesos de abril de 2002, queda al descubierto con las incitaciones a la rebelión del ex alcalde de Chacao, Leopoldo López y la diputada María Corina Machado, quienes han dicho que el propósito final es "salir del Gobierno" legítimamente electo a como dé lugar.
Con tales condicionamientos no puede haber diálogo posible, aseguró al Programa Agenda Abierta, de TeleSUR, el politólogo Francisco Rodríguez Landaeta, quien agregó que la oposición, de manera contradictoria, alega que en Venezuela hay un régimen despótico. La aseveración los desdice, pues en ese tipo de modelo político no se permitirían tales declaraciones públicas de odio visceral.
Cuando se analizan las supuestas causas de las protestas, salta como evidente la ausencia de argumentos consistentes que justifiquen los actos vandálicos promovidos por fracciones de derecha dentro del movimiento estudiantil. Primero alegaban como razón las detenciones de algunos de los atacantes a la casa del gobernador del Táchira, lo cual resultaría un acto repudiable en cualquier país, pero luego se desmarcaban al afirmar que el sustentos de los reclamos violentos era por la situación "dictatorial" que vive Venezuela.
En cualquier país del mundo, incluso los que se dan golpes de pecho como autoproclamados paladines de la democracia, las marchas deben estar autorizadas. Si quien detenta el poder posee elementos que permiten asegurar la existencia de dudas sobre la estabilidad del orden interno, pues no se tolera su realización. Y ya desde el martes el gobierno del presidente Maduro había formulado denuncias en tal sentido, pues había evidencia sobrada para la presunción de brotes de violencia en las protestas del miércoles, como parte de una oscura estrategia de desestabilización.
Fernando Gerbasi (izq.) e Iván Carratú conocían los detalles de lo que sobrevendría el miércoles 12. |
El propio mandatario bolivariano informó anoche que la Fiscalía General, cuya sede del Ministerio Público fue blanco de las agresiones de ayer, emitió una orden de captura contra estos individuos, para que expliquén cómo sabían de antemano el carácter de los planes opositores, que en el diálogo telefónico Gerbasi califica como similares a los ocurridos el 11 de abril de 2002 e ilustra elocuentemente con un “sólo te llamé a ti” y “Nada de ir en primera fila, mantente a los lados”, mientras un receloso Carratú le pide no confiar de ese canal para el conciliábulo.
Pero al margen de la reveladora conversación, salta a la vista, redes sociales mediante, un alza de la campaña subversiva, fraguada como estrategia desde diciembre cuando la oposición buscaba hacer de las elecciones municipales una validación de referéndum revocatorio. Desde Twitter y Facebook el propio Leopoldo López, Antonio Ledezma, María Corina Machado y otros reciclados líderes opositores que han saltado a la palestra luego del descalabro y desinfle político de su antecesor Henrique Capriles Radonski, se hacen llamados a la desobediencia y al caos, utilizando una matriz de opinión con la cual pretenden presentar a los estudiantes como opositores al gobierno, mientras la mass media internacional invisibiliza el respaldo de decenas de miles de ellos durante las marchas en Venezuela celebrando la Batalla de La Victoria, que era propiamente el motivo festivo de la víspera.
Sobre el tema, el analista Rodríguez Landaeta apuntaba en Agenda Abierta que en diciembre, "la oposición debía ganar 160 alcaldías pero no lo lograron y quedaron a la defensiva, por ello cedieron el espacio para que fueran los jóvenes quienes articularan la lucha política.
“Si el Estado no actúa con los canales que la Ley establece para detener el desarrollo de este tipo de acciones que desencadena un conflicto político-social, puede acarrear un conflicto mayor, pero confío en que las instituciones actuarán en el marco de la Ley para apaciguar este problema”, expresó el politólogo.
Como parte del entramado subversivo, no se quedan al margen, como es fácil suponer, los medios opositores, cuyos espacios se han prestado incluso a maniobras de manipulación y falseo de la realidad, tal cual ilustran las fotos que acompañan el post. El objetivo, avieso y descarado, es querer presentar a los ojos del mundo al Gobierno como un ente represor en un Estado polarizado, como forma a través de la cual llegar a la intervención de otros países en los asuntos internos de Venezuela. Es la manera con la que pretenden eliminar al proceso, una "piedra en el zapato" para muchos que miran con malos ojos los esfuerzos integracionistas y de unidad emprendidos por la Revolución Bolivariana desde aquel chispazo del 4 de febrero de 1992 que terminó dando al traste con la Cuarta República.
Como parte de la campaña de subversión, fueron empleadas fotos de represión en otros países para hacer creer que los hechos estaban sucediendo en Venezuela. |
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