Demanda de la Liga a futbolistas por amenaza de huelga desnuda al futbol como puro negocio

Grandes del futbol español se han sumado en apoyo al reclamo de los jugadores de ir a la huelga si no prosperan sus demandas a la Liga de Futbol Profesional.

Me encanta el fútbol, lo vivo con pasión y sigo cuanta liga existe, aunque en términos editoriales sea evidente y clara mi preferencia casi exclusiva por la española. Sin embargo ello no quita que asuma y me vea como comunicador en la necesidad de alertar sobre el carácter enteramente mercantilista de ese fenómeno planetario que genera un balón rodando pateado por piernas cotizadas en millones.
Si a alguien le quedaba alguna duda sobre el tema, traigo a colación el más reciente escándalo motivado por asuntos vinculados con cómo se reparten —o en realidad se debieran repartir— los dineros resultantes de los derechos de transmisión televisiva, una especia de tira y jala en el que están enfrentados, de un lado, los jugadores —buena parte de ellos de talla extraclase— y del otro la Liga de Futbol Profesional (LFP) española.

Aunque los rumores vienen sonando desde mediados de semana, hoy fue que esta última decidió demandar al sindicato de jugadores para impedir una huelga con que amenaza y advirtió que el paro podría provocar pérdidas de ingresos de 50 millones de euros por cada día sin partido.
Grandes figuras del futbol español, incluidos estrellas del Real Madrid y el Barcelona como Iker Casillas y Andrés Iniesta, se sumaron el jueves a la rueda de prensa de los jugadores para apoyar la convocatoria de huelga para las últimas dos jornadas de la temporada de la Liga BBVA si el gobierno no modifica una legislación aprobada el 30 de abril pasado sobre el reparto de los derechos de retransmisión televisiva.
El presidente de la LFP, Javier Tebas, presentó una demanda ante la Audiencia Nacional, principal instancia judicial del país, contra la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), tras emprender acciones a nivel administrativo contra la Real Federación Española de Futbol (RFEF), que anunció el paro el miércoles.
"La demanda es contra el sindicato porque es una huelga ilegal, porque no hemos incumplido nada del convenio colectivo (de trabajo) para que nos hagan una huelga", afirmó Tebas, tras presentar la demanda en la Audiencia Nacional española.
"No afecta a temas laborales, están intentando ir hacia una huelga contra una ley y este tipo de huelga en España no se permiten", precisó.
El decreto ley aprobado por el gobierno español atribuye a la LFP la negociación conjunta y centralizada con las operadoras televisivas para realizar después el reparto entre clubes, en lugar del modelo actual, por el que cada club negocia individualmente.
Según el documento, estos ingresos se distribuirán a 90 por ciento entre los clubes de primera división y 10 por ciento para los de segunda.
Pero los jugadores y la federación afirman querer una mayor proporción para los equipos más pequeños, asunto sobre el que Tebas denuncia existe más que todo "un interés personal" por cuestiones, por ejemplo, fiscales.
La huelga en cuestión se iniciaría el 16 de mayo, de manera que si no existe acuerdo previo y prospera se suspenderían las dos últimas jornadas de Liga (nada menos aquellas en que debe decidirse la cerrada disputa del campeonato entre el actual líder, el Barcelona FC, y su acechante, el Real Madrid), además de la final de la Copa del Rey, prevista para el 30 de mayo en el Camp Nou entre el Barça y Athletic de Bilbao.
Tebas advierte que los patrocinadores están "alarmadísimos". Y no es para menos, hay mucha plata en juego y de no haber circo los bancos no ganan.
Así de claro. Y para nada se esconde el presidente de la Liga de Futbol Profesional española al reconocerlo: "Es difícil cuantificarlo de la noche a la mañana, pero (...) cuando se para una jornada de futbol profesional nosotros calculamos que podemos estar hablando tranquilamente de 50 millones de euros" en patrocinios, apuestas y otros ingresos perdidos...
Esperemos a ver por dónde se parte la soga.