Niño afectado de progeria o síndrome de Hutchinson-Gilford. Foto: Wikipedia. |
Según un artículo divugado en la revista Science Translational Medicine, investigadores de la Escuela Médica de Harvard realizaron el descubrimientose por casualidad mientras desarrollaban un preparado para reducir el rechazo del organismo a órganos trasplantados.
El compuesto, llamado Rapamicina, fue obtenido a partir de la bacteria Streptomyces hygroscopicus, descubierta en la isla de Pascua y que parece ser capaz de disminuir, e incluso anular los signos del envejecimiento.
Francis S. Collins, uno de los autores de la investigación, estudió los efectos de la Rapamicina en células epiteliales (de la piel) de niños afectados por el síndrome de Hutchinson-Gilford.
El compuesto logró suprimir la proteína dañada causante de la enfermedad y revertir sus efectos nocivos. Todas las células tratadas vivieron, además, durante más tiempo de lo normal.
Dimitri Krainic, otro de los firmantes del artículo, explicó que, con el paso de los años, las células de nuestro cuerpo van perdiendo paulatinamente su capacidad para librarse de los desechos que producen. El nuevo compuesto parece devolver al organismo la fuerza necesaria para seguir cumpliendo con esta importante función, algo que aumenta tanto la duración de las propias células como la de los órganos a los que pertenecen.
A pesar de ser un resultado muy prometedor, el hallazgo es solo un primer paso. Los propios investigadores afirman que son necesarios más estudios, así como desarrollar nuevas formas de Rapamicina más específicas y seguras.
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