Estudios Abdala, sitos en 5ta Avenida y 32, en el reparto Miramar, La Habana. |
Quién a su patria defender ansía
Ni en sangre ni en obstáculos repara
Ni en sangre ni en obstáculos repara
Inexplicable, pero tan cierto como que el sol nos saluda cada mañana con su salida por el Oriente. Una traba burocrática relacionada con el proceso de traslado de los estudios Abdala al Ministerio de Cultura amenazan con hacer colapsar los sets del emblemático sitio que, considerado desde su fundación hace 15 años entre los mejores de Latinoamérica, revistas especializadas han tenido a bien calificar como "de clase mundial" por cumplir con los más exigentes parámetros para instalaciones de su tipo
Radicada en una casona en Quinta Avenida y 32 del reparto Miramar, en La Habana, Abdala posee cuatro estudios de grabación, en uno de los cuales se montó, bajo los cánones internacionales para este tipo de trabajo, la primera sala profesional de restauración y masterización de sonido en Cuba, un anhelo que además de completar las prestaciones de alto nivel tecnológico de los Estudios, se convirtió en un aporte al desarrollo del disco nacional, amén de cuanto representa en el rescate de nuestro patrimonio sonoro.
Según la web oficial de estudios Abdala, al momento del desaguisado se está equipando una sala de masterización con procesadores analógicos y digitales de la más alta calidad para la elaboración de matrices discográficas.
Sin embargo, y a pesar de todo cuanto ello significa para la cultura, la música y la economía del país, la actividad en los estudios Abdala ahora languidece bajo el peso de las trabas burocráticas (larga y peluda la mano de este mal, tan dañino como la corrupción misma) y las decisiones descabelladas, mientras empeñados en no dejarse vencer cumplen con las obligaciones pactadas a fuerza de la corriente de una planta eléctrica auxiliar cuyo combustible en uso ahora mismo pagó de su bolsillo el saxofonista César López, otro de los contribuyentes originales de Abdala, cuando estaba en Irakere.
Consecuente con la letra de sus canciones, en una de las cuales jura que se muere como vivió, nuestro Silvio Rodríguez, uno de los paters del proyecto bautizado tal cual el poema dramático del Héroe Nacional cubano, denuncia en su blog, Segunda cita, las penurias que agobian a Abdala.
Comoquiera que comparto con el hijo de Argelia y Dagoberto las mismas inquietudes y hasta el signo en el horóscopo, cómo esperar que siendo un buen Sagitario no les rebloguee a ustedes, mis lectores de todos los días, el más reciente post de Silvio:
Abdala de nuevo sin corriente
Los estudios Abdala en estos momentos están sin electricidad. Segunda vez en unos pocos meses.
La Empresa Eléctrica ha decidido suspenderle el servicio por falta de pago.
Abdala no puede pagar porque desde hace ocho meses está en proceso de traslado al Ministerio de Cultura, trámite que no acaba de concretarse por razones ignotas.
Hace unos días un viceministro de cultura dijo que no puede pagar la deuda eléctrica de Abdala porque las empresas deben pagar sus propias deudas.
Los estudios estaban funcionando y han tenido que parar. A partir del próximo lunes hay contratos para servicios que pueden reportarle a nuestro país unos cuantos miles. Abdala no podrá aportarlos por esta situación. Tampoco podrá pagar sus deudas y, por supuesto, seguirá deteriorándose como empresa.
Parece “un plan del enemigo”, pero no es la CIA.
Abdala, que fue un proyecto aprobado y supervisado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, agoniza con la complacencia de muchos funcionarios que conocen su situación y no hacen nada.
Algunos de estos funcionarios de Cultura nunca perdonaron la existencia de Abdala. En vez de ver a estos estudios como un aporte a la Cultura, sintieron que se hacían para poner en evidencia su incompetencia. Los que piensan así no son músicos, y si alguno lo fue dejó de razonar como tal.
Llevo mucho tocando puertas que no se abren y hablando a oídos que no escuchan. No crean que no siento vergüenza de confesar esto públicamente. Pero más vergüenza me va a dar cuando vea los estudios en ruinas. (Silvio Rodríguez, cantautor, guitarrista, compositor, poeta y político cubano)
Storm Captain, gracias. Fanal cubano es el único medio nacional que se ha hecho eco -hasta el momento- de esta entrada. Cosas que no se olvidan.
ResponderEliminarNo hermano, quien debe agradecer la deferencia de tu respuesta soy yo. Un abrazo cienfueguero de este sagitario novembrero que vino al mundo el 25 del onceno mes del año 58. Hijo de Eloina y Gregoprio, ama de casa ella y él lechero, a mucha honra porque jamás le echó agua a la leche y vivió con modestia y nos enseñó a ser honrados y gente de bien. Mi nombre, Héctor Ramón Castillo Toledo. Cuenta conmigo siempre.
ResponderEliminarCuánto me alegra. Iroel desde La Pupila Insomne, esa que vela con los ojos saltones e inquietos de Rubén, se ha sumado al clamor por una solución para el dichoso entuerto burocrático con Estudios Abdala. Ojalá se sigan sumando blogueros cubanos a la cruzada por salvar un proyecto hermoso. La entrada que les comento la pueden encontrar pinchando en el siguiente enlace: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/08/23/silvio-y-las-instituciones/#more-44859
ResponderEliminarSr.:
ResponderEliminarPor un especial favor ,podria darme noticias sobre lo que ha pasado con los Estudios Abdala? Caso sea posible pidole a usted que lo ponga en este sitio, yo volveré a saber. Gracias y mucha felicidad para mi querida Cuba.marylia
Amiga (que amigos son quienes comentan acá en Fanal Cubano), te agradecería un trato menos protocolar. Camarada sería ideal, pero si lo prefieres llámame Capitán y me placería del mismo modo, pero te ruego no me llames señor. Noticias nuevas no hay, sigue el entuerto. Te sugiero estés atenta a los comentarios que los segundaciteros y el propio Silvio siguen colocando en el post original de la polémica. LO puedes acceder en el siguiente enlace: http://segundacita.blogspot.com/2014/08/abdala-de-nuevo-sin-corriente.html?commentPage=3
EliminarUn abrazo fraterno y sincero desde tu querida Cuba.