El acto central por el Día de las víctimas del terrorismo de Estado fue presidido por el mandatario cubano, General de Ejército Raúl Castro. |
La también primera secretaria del Partido en la capital recordó parte del historial criminal de Washington contra La Habana, al tiempo que hizo referencia a la máxima responsabilidad de la Casa Blanca en los sucesos de Hiroshima y Nagasaki, la muerte de cuatro millones de vietnamitas, el apadrinamiento de sangrientas dictaduras en Latinoamérica, y las masacres que perpetra actualmente en Afganistán y Libia.
López Acea criticó el patrocinio, complicidad y participación directa de las diferentes administraciones norteamericanas en actos violentos contra la mayor de las Antillas, uno de ellos ocurrido un día como hoy cuando una nave de Cubana de Aviación explotó en pleno vuelo frente a las costas de Barbados en 1976, donde perecieron 73 personas.
Subrayó que pasó un año más y Luis Posada Carriles, autor confeso de ese crimen, sigue libre y disfruta del amparo del gobierno estadounidense.
Por tal motivo -aseveró la dirigente- Estados Unidos no tiene un átomo de moral para juzgar, acusar o incluir naciones en sus listas de patrocinadores del terrorismo.
Cuba, enfatizó, ratifica su posición de condena de ese flagelo en cualquiera de sus manifestaciones, de ahí que firmara 13 convenios internacionales sobre este tema.
Al referirse a las falsas acusaciones contra la Mayor de las Antillas, advirtió que Cuba nunca fue ni será utilizada jamás para realizar, financiar o ejecutar actos violentos contra ningún país, incluyendo Estados Unidos.
Mercedes López instó a Washington a poner fin a la injusticia que se comete contra los cinco luchadores antiterroristas que cumplen severas condenas por informar sobre planes de sabotaje contra la isla por parte de grupos extremistas basados en territorio norteamericano, y responsabilizó al gobierno por la seguridad e integridad física de René González, quien mañana viernes extingue su condena, y al cual, sin embargo, le han negado la posibilidad de viajar junto a su familia a Cuba, alegando que debe cumplir tres años de libertad supervisada en suelo estadounidense.
Por su parte, la doctora Haymel Espinosa, mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias e hija de una de las víctimas del sabotaje al vuelo CU-455 en Barbados, en sus palabras precisó que 3 mil 478 cubanos perdieron la vida por la práctica del Terrorismo de Estado y 2 mil 99 quedaron discapacitadas.
Recordó que el presidente cubano, Raúl Castro, instó al mandatario estadounidense, Barack Obama, a que fuera consecuente con su lucha antiterrorista, a que actuara con firmeza y sin doble raseros, y todavía esperamos su respuesta.
En el acto participaron junto a dirigentes del Partido y el Gobierno, familiares de víctimas del terrorismo de Estado, de los Cinco Héroes y también los integrantes de la delegación depoertiva que en breve viajará a defender los colores patrios en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México.
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