Profesionales estadounidenses del sector sanitario destacaron hoy el derecho de la población cubana a los servicios gratuitos de salud, al término de su estadía en esta centro-sureña ciudad de Cienfuegos, distante unos 250 kilómetros al sureste de La Habana.
El doctor Phillip Wolfson, líder del grupo integrado por otros galenos, sicólogos, psiquiatras, enfermeras y asistentes sociales, comentó su impresión favorable sobre el sistema de salud en la isla por garantizar a todos sus ciudadanos el derecho al tratamiento médico gratuito.
Otro colega, Roberto Weiss, cuya hija estudia una carrera de artes en la capital cubana, tras visitar un hogar especializado en la atención a mujeres embarazadas con riesgos obstétricos indicó que ese tipo de institución no existe en su país.
Patricia Reiss, quien trabaja en servicios de salud dedicados a la mujer, dijo que luego de lo visto en el Palacio de la Maternidad de Cienfuegos, 250 kilómetros al sudeste de la capital, el programa de atención materno-infantil cubano le parece muy avanzado.
La doctora Yusimí Cavada, directiva del programa en el municipio cabecera del territorio, destacó que a los visitantes les impresionó la atención a las embarazadas adolescentes, al extremo de que lo llevan como experiencia a su ámbito de trabajo.
Igual les sucedió con la atención diferenciada a las gestantes con riesgos obstétricos que ponen en peligro al feto, experiencia novedosa para ellos, pues en Estados Unidos la mujer acude espontáneamente a un centro de salud cuando siente alguna amenaza en el embarazo.
En Cuba las mujeres gestantes son captadas desde inicios del proceso por el médico de la familia, quien de ser necesario las remite al hogar materno para su tratamiento preventivo, les explicaron los anfitriones.
Los estadounidenses, que visitan el país por 10 días, para este martes tienen previsto conocer una experiencia relacionada con la atención a personas con síndrome de Down.
Los viajes a Cuba de ciudadanos estadounidenses tienen un carácter restrictivo que permiten venir sólo a algunos sectores y deben cumplir rigurosas medidas.
El Departamento del Tesoro precisa que los viajeros autorizados están sujetos a límites de gastos diarios y se les prohíbe el ingreso de souvenirs o de otros bienes cubanos.
Estas normas desmuestran que los principios del bloqueo económico, comercial y financiero siguen intactos.
El daño directo ocasionado al pueblo de Cuba hasta diciembre de 2010, a precios corrientes, calculados de forma muy conservadora, asciende a una cifra que supera los 104 mil millones de dólares.
Si se toma en consideración la depreciación del dólar frente al oro en el mercado financiero internacional, que fue sumamente elevada durante el 2010, la afectación a la economía cubana sería superior a los 975 mil millones de dólares.
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