Mucho se pulula sobre “libertad” en el mundo capitalista, pero la misma está sujeta al dinero. ¡Si tienes lo segundo, alcanzas, supuestamente, lo primero!
Y no me refiero solamente a la libertad que supone el escurrirse de procesos judiciales por corrupción y/o terrorismo: como hemos podido vivir con ejemplos como el caso Rupert Murdoch (Magnate de News Corporation), el caso Francisco Enrique Camps Ortiz (ex Presidente de la Comunidad Valenciana, España) quien salió absuelto del caso Gurtell muy a pesar de su sobrada vinculación de resquebrajamiento de la ley, el caso Luis Posada Carriles (agente de la CIA y coautor de la voladura de un avión cubano y muerte de 73 personas, entre otras acciones más) o el caso George W. Bush, quien ha confesado descaradamente haber aprobado la ejecución de torturas en cárceles secretas y clandestinas donde opera la CIA (además de haber llevado a cabo una guerra bajo la sombra de la gran mentira de la tenencia de armas nucleares por parte de Irak). Simples y actualizados ejemplos para no atiborrar líneas con todo un abanico de casos que involucran a una cohorte de delincuentes que se salen con la suya por la inmunidad alcanzada en altas esferas de la clase adinerada asentada en el poder.
También me refiero a esa adicta libertad de las sociedades de consumo, de acceder a los adelantos de la ciencia de manera desbocada, “just to be in” (para estar a la moda), donde los mágicos bits que hoy en día vuelan por el espacio cibernético son, también, avíos para nuevas formas de beligerancia.
Los poderosos Mass Medias, al servicio de las altas esferas de la minoritaria clase que acumula capital, hacen uso de esa kafkiana “libertad” para operar en ese nuevo campo: la red global. Y no sólo la usan como oportuna puerta de vinculación para la implantación de torcidas ideas y conductas enajenadas, trastocando los valores humanos en “divina” competencia desmedida de individualismos, donde se obnubila el raciocinio; sino también para orquestar, como lacayos, campañas publicitarias de descrédito a otros procesos sociales que no se pliegan a los mandatos del imperio o no responden a los intereses de éste.
No es más que una tecnología convertida en otro mortífero cachivache de guerra, agresión y mentira, y que se usa en nombre de la “libertad”.
La Revolución cubana, en sus 53 años de existencia (entiéndase: Resistencia), la han convertido en diana de diferentes tipos de ataques. Una de las excusas predilectas que se esgrimen para éstos es la “falta de libertad” que tiene el pueblo cubano, por no gozar de acceso a los servicios de Internet.
Si fuera por “libertad” de acceso, en España hay cerca de 30 mil personas sin hogar, por ende no tendrán internet ni posibilidades de acceder a la misma. En EUA hay cerca de 1,6 millones de niños y adolecentes en las calles, otro ejemplo de lógica que indica no tener internet ni posibilidades de acceder a la misma. Estos dos países mencionados anteriormente(de igual forma puede ser Italia, Alemania, Francia, Inglaterra, etc.) tienen mercados abarrotados de productos inyectados para el consumismo desmedido ¿Quién tiene esa “libertad” de acceder a ellos? Bueno, espero que ningún mendaz venga con aquello de “libertades de oportunidades para todos”, puesto que los que integran las cifran anteriores y la de muchos otros países de África, Asia y América Latina, de seguro propinarían gigantescos y muy ofensivos epítetos al fulero y su progenitora.
Pero la cuestión de los monopolios de comunicación no es polemizar acerca de sus sociedades, no se hace conveniente; pero sí sobre la cubana, las razones sobran.
En todo momento han escondido las verdades sobre la conexión de la Isla a la red internacional y el acceso permitido por parte de los EUA; más teniendo en cuenta que los principales pilares técnicos se encuentran en manos de capitales estadounidenses y siendo el Departamento del Tesoro quien aprobó la conexión de la Isla a la red en 1994; aunque ésta realmente se pudo llevar a cabo en 1996. Desde entonces, Cuba dispone de una conexión satelital, engorrosamente costosa, con un ancho de banda de sólo 65 MB/seg de bajada y 124 MB/seg de subida y toda intensión de cambio de canal requiere de la aprobación del Departamento norteamericano.
Pero veamos cuales son las prohibiciones que se imponen a Cuba y que toda la prensa sensacionalista al servicio del imperio omite:
- El acceso de la Isla a internet está condicionado por la Ley Torricelly, la cual promulga que todo megabit contratado sea aprobado por el Departamento del Tesoro del gobierno de los Estados Unidos.
- El gobierno de los EUA rechaza la conexión de la Isla al cable de fibra óptica ARCOS-1 (Americas Region Caribbean Optical-ring System), que pasa a 32 kilómetros del Malecón habanero, cuyo principal accionista es la empresa norteamericana New World Network Ltd., y que bordea a todo el archipiélago cubano, el cual pudiera facilitarle una ancho de banda mucho mayor para una navegación a mayor velocidad; lo cual al unísono proporcionaría la mejoría de los servicios dentro de la Isla y ampliar la cantidad de usuarios nacionales.
- A Cuba se le prohíbe la adquisición de tecnologías a empresas norteamericanas, sus delegaciones, subsidiarias o franquicias, estando en la obligación de hacer toda adquisición a través de terceros países, lo cual aumenta significativamente el precio de toda compra de artículos y servicios.
- A Cuba se le ha bloqueado el servicio a través del Global Distribution System (GDS), sistema de servicio de información vinculado al turismo, como es el caso de AMADEUS.
- A Cuba se le bloquea el acceso a más del 60% de los softwares producidos en el mundo, por ser de tecnología norteamericana. La denegación de acceso se produce una vez se reconoce que el enlace proviene de una IP de dominio .cu. A continuación citaré sólo algunos ejemplos:
- LogMe In está prohibido para Cuba por las leyes de EUA (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- El software de traducción realizado por la Universidad del Sur de California, CARMEL , en su acápite 8.I expresa que está prohibido para Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- Los productos y softwares de CISCO están prohibidos para Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- El portal de la compañía DELL tiene prohibida las descargas para Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- La Empresa ESRI tiene prohibida la comercialización de sus productos a Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- La empresa Solid Works, de sistemas automatizados de diseño, tiene prohibida las descargas a Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- La empresa de antivirus Symantec, de protección contra virus informáticos , en su acápite 5.5 Export Regulation, tiene prohibida las descargas para Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- Los servicios de la web de productos ADOBE, en su política de licencias para sus productos, muestra en su acápite 9: Reglas o Normas de Exportación; la prohibición de estos productos para Cuba (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
- Los servicios de Skype no son accesibles a los cubanos por las normativas de web, explícitas en su acápite 6.7 sobre las Restricciones de exportación (NO es una prohibición por el gobierno Cubano).
Junto a Google, Facebook también ha enseñado su faceta de colaborador del bloqueo norteamericano. No olvidemos que Google ha usado su canal de YouTube, sumándose a la campaña de censura a Cuba y cerró la cuenta de Cubadebate.
Cuando a Cuba se le acusa de prohibir el acceso a internet a su población, a Cuba se le prohíben los accesos a servicios y productos de la red global, simplemente por habérsele incluido arbitrariamente en una supuesta lista de países clasificados como “terroristas” que “controla” Estados Unidos.
Aunque, la única culpa que se le puede adjudicar a la Isla es haber declarado públicamente su condición antiimperialista y de lucha por su independencia y soberanía nacional, lo cual no indica que patrocine o sea artífice de ningún acto de terrorismo; comprobándose, más bien, su política solidaria hacia otros países, principalmente subdesarrollados. Algo que no se puede afirmar del vecino que tiene la Isla a 90 millas al norte.
Mientras se califica injustamente a Cuba de terrorismo, tanto el gobierno norteamericano como otros de Europa, a través de empresas tapaderas, financian y promueven el cibermercenarismo, como posible fuerza desestabilizadora del gobierno revolucionario de la Isla. Grupúsculo sin ningún eco en la sociedad cubana, que más bien bailan al tintineo emitido desde la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA). De igual manera, estos gobiernos han hecho de internet y la tecnología de las comunicaciones un arma de guerra silenciosa que ha servido con fines hegemónicos e institucionalizar la vigilancia contra aquellos países o grupos que consideran enemigos.
“El objetivo de esta estrategia es crear grupos secretos de trabajo ínter agencias para monitorear. "Dirigidos por el Departamento de Estado, se dedican a definir "acciones diplomáticas, comunicaciones estratégicas y promoción democrática". Son "gabinetes permanentes de guerra" -según Herald-, que tienen otros antecedentes "la mayoría no divulgados", entre ellos el Grupo de Tareas contra la Internet Global, creado el 14 de febrero de 2006 para monitorear específicamente las acciones en Internet de Cuba, Irán y China. “(Y otras naciones también recuerden que controlan mas del 80% de las comunicaciones en el mundo)”.
Sin embargo, muy a pesar de las omisiones de los monopolios mediáticos y de las campañas de descrédito del gobierno norteamericano y sus lacayos, Cuba se va abriendo paso en el uso de la ciencia y las tecnologías de las comunicaciones.
Teniendo en cuenta los obstáculos impuestos por el bloqueo norteamericano, las condiciones en la estructura tecnológica y la posibilidad de acceso a la estrecha banda de conexión que se le autoriza a la Isla, Cuba pone los servicios de internet en los sectores de prioridad para el país en cuestiones de economía, educación y formación profesional; abriendo cada vez más la posibilidades de acceso al resto de la población.
Hoy en día, se cuentan con 1351 dominios registrados con .cu; se cuenta con 600 Joven Club de Computación con más de 724 mil ordenadores al servicio de la población; existen 1.7 millones de usuarios de internet, de los cuales 454 mil poseen navegación plena.
De los 2 500 sitios webs creados en la Isla, 136 pertenecen a la prensa nacional y más de 200 blogs en manos de profesionales de diferentes ramas, que también dedican su tiempo a contrarrestar las calumnias, tergiversaciones, manipulaciones y mentiras de los cibermercenarios.
A partir de 2009, se abrieron transformaron oficinas de Correos para que la población tuviera posibilidades de acceso a internet.
Cuba trabaja en la formación de una importante fuerza profesional en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), quienes conforman el capital humano capacitado para la investigación y producción de servicios informáticos; así como la creación de softwares que ayuden al desarrollo de la Isla en todas las materias y ramas vinculadas a la economía, la educación, la cultura, el deporte, la medicina, etc.
Muy a pesar de las mentiras que propagan los mass medias, la Open Net Iniciative (apadrinada por diferentes universidades como Harvard, Cambridge, Oxford y Toronto) ha expuesto que el principal responsable de la restricción de acceso a internet en Cuba no es más que “el propio gobierno de Estados Unidos que impone sanciones al país e impide el desarrollo tecnológico de la nación”. (Tomado del blog del autor)
Una telaraña de cables de Internet servidos por empresas estadounidenses rodea a Cuba, pero el bloqueo norteamericano impide acceder a cualquiera de ellos. |
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