Al mediodía de este miércoles el centro de "Issac" se encontraba en los 29.7 grados de latitud Norte, 90.8 de longitud Oeste, prácticamente estacionario en las inmediaciones de Nueva Orleans, según datos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
"Isaac" es el primer huracán en tocar tierra en Estados Unidos esta temporada. Si bien no es tan fuerte como Katrina, que clasificó como un categoría 3 de la escala Saffir Simpson cuando golpeó a la ciudad el 29 de agosto del 2005, aún es un poderoso recordatorio de la vulnerabilidad de Nueva Orleans, que no obstante, un lustro después de la debacle (más del 80 por ciento de su área inundada y mil 577 muertos), parece mejor preparada para resistir el embate.
A las doce meridiano, hora local, "Isaac" reportaba vientos máximos sostenidos de 120,7 kilómetros por hora, tenía una presión central de 973 hectopascal y mantenía una ligero movimiento al noroeste a 9,6 kilómetros por hora, aunque por momentos parecía detener su rumbo. Esta tendencia hizo que los meteorólogos mostraran preocupación por el hecho de que el organismo pudiera generar extensas inundaciones.
Según varios medios consultados a esta hora, las informaciones más recientes que se tienen sobre el paso del huracán por Luisiana son las siguientes:
- Medio millón de personas se quedaron sin energía eléctrica en el sureste de Luisiana. En su mayoría los apagones corresponden a Nueva Orleans.
- El huracán alcanza rachas con vientos superiores a los 140 km/h, pero ha bajado la velocidad de desplazamiento, lo que hace temer que pueda agravar las eventuales inundaciones.
- La ciudad cerró las nuevas compuertas en su intento por protegerla de los efectos del agua empujada por los vientos.
- El agua de mar ya desbordó un dique en un pueblo al sur de la ciudad, la Parroquia de Plaquemines, donde el agua sobrepasó el dique a lo largo de 29 km y numerosas casas se inundaron.
- "Isaac" salió de Plaquemines al mar para volver a tocar tierra en Port Fourchon. Hay graves inundaciones y gente varada en el área de Braithwaite, cruzando el río de Nueva Orleans.
- Las autoridades locales están pidiendo a las personas que no evacuaron la ciudad que permanezcan en sus hogares debido a las ráfagas de viento de más de 100 km/h.
- El 96 % de las plataformas petroleras y el 44 % de la producción de gas en la costa de Luisiana se ha paralizado mientras pasa el huracán.
- El Centro Nacional de Huracanes advirtió que las malas condiciones durarían todo el día hasta entrada la noche.
- Mientras azota a Nueva Orleans, el huracán apunta hacia el estado de Arkansas y el valle del río Missisippi.
Según declaraciones al diario Los Angeles Times de Terry Rutherford, alguacil de Plaquemines, "cuando empezamos a encarar los desbordamientos e inundaciones, nuestros comisarios comenzaron con los rescates hasta que el agua se hizo demasiado profunda".
Desde Washington el presidente Barack Obama instó a los residentes en las zonas bajo emergencia a hacer caso a las advertencias y ponerse a cubierto, y dijo que ahora "no es el momento para tentar a la suerte".
En postura disuatoria, cerca de mil soldados de la Guardia Nacional blandiendo fusiles de asalto para mantener el orden, permanecen apostados en vehículos militares en las calles de Nueva Orleans, en su mayoría desiertas. Por su parte, unidades móviles de la policía patrullan una ciudad que, sin tiempo para conmemoraciones, recuerda el séptimo aniversario del desastre del Katrina con la llegada de otro huracán.
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