Investigadores y estudiantes de la Universidad Camilo Cienfuegos, de Matanzas, han invertido tiempo y recursos en crear la "Maltinga", una "bebida energética sostenible" fabricada en la planta piloto del departamento de Química e Ingeniería Química de esa Casa de Altos estudios, a partir de la Moringa oleifera, una planta que por sus usos es con razón llamada el "árbol milagro".
Según explica la periodista Idalmis Leon, del diario matancero Girón, los estudiantes hacían cerveza, malta y otras bebidas en una pequeña instalación de la sede universitaria durante sus prácticas de la asignatura Bioquímica, hasta que el Fondo Canadá-Cuba para Iniciativas Locales aprobó y financió la idea de elaborar mayores volúmenes a partir de productos y subproductos de industrias nacionales.
Según su coordinador y representante legal, el Doctor Marcelo Marcet Sánchez, el proyecto tiene varios atractivos. El primero es la sostenibilidad, con implicaciones positivas para el medio ambiente, pues la materia prima principal es el bagazo de malta –o afrecho–, un subproducto de la industria cervecera que se convierte en un residual muy agresivo si no se elimina rápidamente. En Cuba se producen alrededor de 20 mil toneladas cada año.
El afrecho conserva aroma a malta, una cantidad considerable de almidón sin hidrolizar y alrededor de un 20 por ciento de proteínas. Esas sustancias se recuperan por tecnología enzimática.
En un reactor, a una temperatura específica, se combina el bagazo con enzimas proteolíticas, que degradan las proteínas hasta aminoácidos. Y con enzimas amilolíticas, se aminoran los almidones hasta azúcares sencillos.
De esta manera rescatan valores nutricionales, además de aprovechar la esencia a malta que queda en el afrecho. Luego se mezcla con arroz malteado –puesto a nacer – y cuando el sistema enzimático se desarrolla hasta disminuir sus propios almidones, detienen dicha germinación con temperaturas y hacen una especie de caramelo, mediante la reacción química de azúcares con aminoácidos.
Después se le añade cierto dulzor con jugo de caña o azúcar.
Una vez que todo eso está macerado, agregan la moringa luego de otro proceso de extracción enzimática para recuperar vitaminas y proteínas. Así se mantiene a cien grados Celsius, luego se enfría y filtra, para concluir con la carbonatación.
Según el profesor Marcet, es un paso sencillo y corto.
Casi todos esos componentes generan energía a los seres vivos: resulta una bebida energética, que no debe confundirse con energizante, pues así llaman a otras con componentes frecuentemente sintéticos, causantes de efectos –a veces negativos– en el organismo.
Por otro lado, surgió la idea de hacer una infusión aparte y combinar las dos; y ahí entra la moringa, que es muy atrayente porque tiene una serie de vitaminas, proteínas, etc.
El Fondo Canadá-Cuba para Iniciativas Locales cedió 21 mil dólares canadienses al proyecto llamado Producción de bebidas energéticas sostenibles a partir de productos y subproductos de industrias nacionales, que hoy se encuentra en fase de investigación.
Fue seleccionado entre muchos otros presentados en el país, por combinar varios aspectos de gran relevancia, como el impacto positivo en el medio ambiente.
El estudio fue presentado el pasado lunes en la sesión del Fórum de Ciencia y Técnica de la Universidad de Matanzas (UMCC), donde fue bien acogido por el grupo científico de esa institución.
Se desarrollará en la comunidad universitaria de la UMCC, con casi 4 mil estudiantes, más de 600 profesores y alrededor de 626 técnicos y trabajadores de apoyo y servicios. Todos ellos se beneficiarán con el consumo de la bebida, que comercializarán a bajos precios; y algunos aprenderán y trabajarán directamente en su preparación.
Para la producción a mayor escala y su posterior presentación, los responsables evalúan la posibilidad de compartirlo con organismos como LABIOFAM, que han manifestado gran interés.
Esta bebida ha creado gran expectativa en sus albores. Es probable que en el futuro escuchemos más sobre ella.
Por cuenta de que el nombre rima con un vocablo grueso del habla popular, era de esperar que aparecieran décimas como esta inspiradas en la moringa
ResponderEliminarEs una raza muy fuerte
La raza de los cubanos
Tienen siempre algo entre manos
Para mejorar su suerte,
Se ríen ante la muerte
Y ante cualquier trance oscuro
Con un optimismo puro
Monta en bici, en guarandinga,
Ahora mismo, en la moringa
Depositan su futuro.
Allá en su universidad
Crearon los matanceros
Con recursos muy austeros
Un producto que en verdad
Es una divinidad
Para la alimentación
Una gran revolución:
Mezclar malta con moringa
Y han logrado la “Maltinga ”,
¡Tremenda revelación!
Pero un negro pinareño
Trabajador de un ingenio,
Que puso todo su genio,
Perseverancia y empeño,
Dice que captó en un sueño
Una fórmula mandinga
Para ligar la moringa
Con extracto de guarapo,
Pero el nombre sí está guapo,
Pues se llama ¡Guarap…nga!