El mandatario visitó diferentes zonas que sufrieron el impacto del meteoro en la madrugada del pasado jueves, y se interesó por la situación de los pobladores, muchos de los cuales perdieron sus viviendas y carecen de agua potable y luz eléctrica.
En respuesta a estas dificultades, Raúl Castro aseguró que el abasto de agua estará garantizado a través de carros cisternas, mientras que se prevé restablecer el servicio eléctrico antes del sábado, según un reporte de la Televisión Nacional.
Luego se dirigió al Puerto de Santiago, donde ya se restablecieron las operaciones y los trabajadores laboran en la recuperación de los almacenes afectados.
El Presidente también recorrió el poblado del Caney, cuyas viviendas y centros económicos quedaron devastados por Sandy.
Recorrió, además, el cementerio de Santa Ifigenia, donde rindió homenaje al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, tras conocer que allí no se produjeron daños de consideración por el paso del huracán.
Al finalizar su recorrido -acompañado por el primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura, y otros dirigentes del gobierno-, el mandatario insistió en seguir trabajando para restablecer cuanto antes los servicios vitales a la población.
Santiago de Cuba fue una de las provincias más afectadas por el fenómeno climatológico, que dejó en esa región oriental once personas muertas y pérdidas materiales estimadas en 2 mil 121 millones de pesos (84 millones 840 mil dólares).
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