En este tramo inicial de la competencia sobresale con destaque positivo el desempeño de los equipos de la Isla de la Juventud y Guantánamo, líderes del certamen, mientras resulta de signo negativo el de los llamados cuatro grandes de la pelota nacional.
Contra todo pronóstico, isleños y guantanameros comandan la tabla de posiciones con balance de diez triunfos y cinco reveses, un juego completo por delante de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Matanzas y el "eléctrico" Mayabeque, todos en el segundo escaño con foja de nueve éxitos y seis fracasos.
Sin embargo, los cuatro grandes del béisbol cubano, léase Industriales, Pinar del Río, Villa Clara y Santiago de Cuba, registran discretos resultados y ocupan la franja media o baja de la clasificación, aunque en el caso de los pinareños es notable su reacción, tras un comienzo de campaña funesto.
La escuadra vueltabajera está inmersa en una racha de seis triunfos en línea al barrer de manera sucesiva a Granma y Holguín en sus predios del parque Capitán San Luis, hecho que la elevó hasta el séptimo peldaño, penúltimo que otorga boletos a la segunda fase del torneo.
Entre especialistas y seguidores causa gran sorpresa ver fuera de los ocho primeros lugares del torneo a Ciego de Ávila (vigente campeón de Cuba), y otra nota curiosa la pone Granma, semifinalista en las dos últimas campañas, anclado en el puesto 12.
En cuanto a los números colectivos (las estadísticas del sitio oficial tiene sólo contados los doce primeros juegos) también hablan por sí solas.
Los conjuntos marcan una diferencia de average ofensivo de 28 puntos menos que en la pasada Serie (257 ahora contra 285 entonces), con la nota añadida de ningún equipo promediando por encima de 300, cuando hace un año seis escuadras superaban ese límite. Por supuesto, ello se traduce en una disminución de las conexiones, incluidos 114 extrabases menos, de ellos 37 biangulares y ¡73 jonrones! por debajo de las cifras acumuladas en la anterior campaña por estas mismas fechas.
En contraposición, y a pesar de haber bajado la altura del box, el pitcheo tiene ahora un mejor comportamiento: 3.02 es el promedio de limpias por cada nueve entradas, contra 4.61 de la Serie 51, sumado a ello la receta de 23 ponches más y el otorgamiento de 50 boletos menos en el primer tercio de la presente temporada.
Mañana comienzan nuevas subseries en ocho sedes. En el caso de los líderes, la Isla de la Juventud recibe al inspirado Pinar del Río en el estadio Cristóbal Labra, mientras Guantánamo hace lo propio con los actuales campeones de Cuba, los Tigres de Ciego de Ávila.
Los restantes desafíos serán a base de Mayabeque-Artemisa, Industriales-Santiago de Cuba (con transmisión por TV), Matanzas-Granma, Villa Clara-Camagüey, Las Tunas-Sancti Spíritus y Cienfuegos versus Holguín, todos en terrenos de los citados primero.
Para aquellos de otras latitudes que se acercan por vez primera a este tema, decirles que este año la Federación Cubana de béisbol implantó una nueva estructura de competencias. Desde esta temporada se jugarán dos etapas clasificatorias -por el sistema de todos contra todos-, antes de los tradicionales play off.
En la primera ronda, de 45 partidos, intervienen 16 equipos, de los cuales solo avanzarán a la segunda los mejores ocho, para disputar otros 42 desafíos. Los primeros cuatro conjuntos de esa fase-dos ganarán su pasaporte a la postemporada y el derecho a dirimir el cetro nacional.
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