En la declaración emitida al término de la cita, el bloque demandó el cese inmediato de esa política de Washington.
Asimismo, la Alianza instó al inicio de un proceso de diálogo entre ambas partes, sobre la base del respeto a la soberanía y el derecho inalienable del pueblo cubano a la autodeterminación.
Unido a ello, celebró la decisión de la Asamblea Nacional del Poder Popular de reelegir a Raúl Castro al frente del Estado cubano.
Esa postura, añadió la ALBA, es un justo y claro reconocimiento a la trayectoria de ese insigne revolucionario, combatiente por la soberanía, la independencia y la libertad de la isla.
Con Raúl Castro, y bajo el liderazgo histórico de Fidel Castro, ese gran faro de luz para todos los hombres y mujeres que en el mundo luchan por la justicia, la igualdad y la libertad, estamos seguros que la Revolución cubana seguirá cosechando éxitos, según el texto de la organización.
La ALBA se comprometió también a apoyar la gestión de Cuba en la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El Consejo Politico de la Alianza se declaró en alerta permanente, en respuesta a la actual arremetida mediática internacional de sectores de la ultraderecha contra Venezuela, que utiliza como pretexto el proceso de recuperación de la salud del presidente Hugo Chávez para promover salidas no democráticas.
De esa forma, manifestó la disposición de enfrentar cualquier intento desesperado por atentar contra el mandato popular de Chávez, contra la Revolución Bolivariana y contra el pueblo venezolano.
Las fuerzas progresistas y antiimperialistas de la región reunidas en la ALBA reafirmaron que frente a la destrucción, la guerra, la crisis económica, social y política que genera el capitalismo, se levanta una alternativa de salvación y preservación de la humanidad desde la América profunda.
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