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martes, 13 de agosto de 2013

Yarisley Silva o el coraje en las alturas

Jorge Petinaud

Las lágrimas resaltan el brillo en los ojos de la flamante medallista de bronce del Campeonato Mundial de Atletismo de Moscú, Yarisley Silva, tras una tensa competencia, ganada por la recordista planetaria de salto con pértiga,la rusa Yelena Isimbayeba. "Me siento muy feliz, muy contenta porque he dado todo en esta competencia. Por un momento estuve con la soga al cuello, y me dije: tienes que darlo todo, poner más de ti y lanzarte para poder lograr la medalla", confiesa la pinareña.
"Quería dedicársela al Comandante en Jefe Fidel Castro pues hoy es su cumpleaños, lo felicito y le deseo que lo pase con mucha salud. Ese es el regalo que le hago, y al pueblo de Cuba, a mis padres y amistades también", afirma durante el diálogo.
Habla muy seria y mira a los ojos cuando se refiere a las dificultades que debe vencer un atleta de una nación pobre para romper barreras y conquistar un puesto entre los primeros del mundo.

"Nuestra especialidad es muy técnica y requiere un gimnasio con determinado espacio, por ejemplo, y no siempre lo tenemos, pero no podemos amilanarnos ante las dificultades", subraya.
Evoca entonces las innovaciones y soluciones aportadas por su entrenador, el profesor Alexander Navas, cuyo ejemplo la motiva a buscar fuerzas cuando ya parecen agotarse.
"Creo que es grandioso lo que estamos haciendo, porque soy la primera mujer latinoamericana y por lo menos cubana que ha tenido una medalla de plata olímpica y ahora una de bronce en salto con pértiga. Estamos haciendo historia", sostiene.
"Más que para mí, es un prestigio muy grande para mi país y para mi profesor, para mi pueblo, me siento realmente muy feliz y muy orgullosa", reitera.
"He pasado momentos muy difíciles y creo que me he superado a mi misma y me siento feliz por eso. Creo que una atleta para poder alcanzar lo que ya he realizado tiene que superarse a sí misma y poco a poco ir logrando cosas en la vida".
Por su parte, el profesor Navas advierte que el duelo de Moscú entre Isimbayeba, la campeona olímpica de Londres 2012, la estadounidense Jennifer Suhr, y Yarisley fue una de las competencias más fuertes en los últimos años.
Sólo ellas tres sobrepasaron los 4,80 metros (dos saltaron los 4,82 e Isimbayeba el 4,89 que le dio el oro), y las que quedaron cuarta y quinta también se comportaron con buen nivel, 4,75 y 4,65, explicó el experto.
"Ha sido una competencia muy fuerte, esperamos que en los próximos años alcancemos la medalla tan añorada. Ya tenemos una plata olímpica, ahora esta de bronce, y tengo fe en que conquistemos el oro en una de estas competencias grandes", concluye el profesor.

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