Cuarenta años después de su última incursión en lides de tal categoría, el Atlético de Madrid se clasificó para la final de la Liga de Campeones (segunda vez en su historia) y disputará un fratricida derbi madrileño en Lisboa el próximo 24 de mayo. No hubo milagro, el fútbol fue consecuente con uno de los mejores equipos del mundo en la actualidad, en una temporada que puede ser la mejor de la historia desde que se fundó el club en 1903. Y en una remontada digna de cine, el Atleti se sobrepuso al gol ‘traicionero’ de Torres con las réplicas de Adrián, Costa y Arda.
En un partido tan disputado y equilibrado que hasta emocionó, Chelsea y Atlético se dieron al noble arte del enfrentamiento sin un segundo de descanso. Con una intensidad tal que hizo olvidar cierta falta de clarividencia futbolística (la trascendencia superaba las formas), el Atlético aguantó al Chelsea y viceversa. Y como perfectamente podía pasar en este encuentro entre dos equipos competitivos al máximo, las ocasiones se balanceaban en un terreno de juego como agitado por las olas de una tempestad.
Se adelantó el Chelsea al minuto 36, cuando Torres culminó desde cerca un pase de Azpilicueta tras una buena acción en banda de Willian. "El Niño" no lo celebró, un detalle que dice bien del exatlético.
Pero la alegría del local duró poco, porque apenas un minuto antes del silbatazo para irse a descansar a los camerinos cayó el empate por mediación de Adrian, la carta en manga del DT colchonero.
Confiando en su capacidad para el uno contra uno, Simeone le confirió por sorpresa rol de titular al asturiano, al punto de reservar en el banquillo a hombres del calibre de Raúl García o Villa. Y aunque al inicio ni él mismo se lo creía, Adrian se mantuvo siempre ahí, esperando la gloria, que llegó con el remate del 1-1 cuando cazó un remate en el área tras un centro de Tiago que metió en el corazón del área Juanfran desde la derecha. Luego de la lógica euforia logró mantener un buen partido general, hasta la sustitución por Raúl al minuto 66.
En la segunda mitad, el Atlético salió a morder, a ganar, a evidenciar lo que ya pareció claro en el "Vicente Calderón": que es mejor que este Chelsea timorato de Mourinho, que de tanto saber defender a veces olvida que el fútbol necesita más compensación, mayor equilibro. Y apretando sin complejos fue como el Atlético se llevó la eliminatoria, concretada en una acción a destiempo de Etoo sobre Diego Costa para que al colegiado italiano Rizzoli no le temblara el silbato a la hora de marcar el penalti.
Se alega que el delantero hispano-brasileño no está en su mejor momento, aparentemente más lento desde una lesión del Camp Nou -hoy en Stamford Bridge se le vio con reflejos tardíos a la hora de ensayar el disparo dentro del área-, pero a la hora exacta demostró ser un grande, en especial al cobrar con entereza la pena desde el manchón de los doce pasos. Costa se retiró lesionado al 76. En su sustitución entró Sosa.
La acción del lapidario tercer gol sobrevino cuando discurría el 72’: Arda Turan remató al larguero, y para su buena fortuna pudo aprovechar el rechace y marcar frente a Schwarzer, que nada pudo hacer en su evitación.
De esta manera, y tras esperar 40 años por otra experiencia similar a la de 1974, el Atlético llega invicto a la final de la Champions League. Se jugará ganar su primera ‘orejona’ ante el Real Madrid, equipo contra el que suele perder salvo, precisamente, en las finales, como aquella de Copa en 2013 en el Bernabéu.
Por su parte, el Chelsea cayó porque no es mejor y con tanto defensa alineado por Mourinho se advirtió que le falta más talento de tres cuartos para arriba como para ser campeón de Europa.
Las alineaciones: - Chelsea: Schwarzer; Ivanovic, Cahill, Terry, Cole (Etoo, 54’); David Luiz, Ramires; Azpilicueta, Willian (Schürrle, 76’), Hazard; y Torres (Demba Ba, 67’) / - Atlético: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luís; Koke, Tiago, Mario, Arda (Cebolla, 83’); Adrián (Raúl García, 66’) y Diego Costa (Sosa, 76’).
Los goles: 1-0. M. 36: Torres. 1-1. M. 44: Adrián. 1-2. M. 60: Diego Costa. 1-3. M. 72’: Arda.
Árbitro: Nicola Rizzoli, de Italia. Mostró tarjeta amarilla a Cahill (31’) y Diego Costa (60’).
La final de la Liga de Campeones, el gran derbi madrileño que algunos aventuraban como posible, se jugará en Lisboa el próximo 24 de mayo en el estadio Da Luz, sede con una capacidad de casi 66 mil espectadores cuyo aforo se reducirá en algo para garantizar seguridad en las gradas durante el esperado juegazo. (Con información base de Eurosport)
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