Nelson Gudín interviene con su monólogo en el espectáculo organizado en el teatro Karl Marx a propósito del aniversario 20 del Centro Promotor del Humor. |
No sería honesto si dijera que no me reí con el monólogo del Bacán, donde interpreta a un borracho que hace numerosas críticas a la realidad cubana de hoy, esta actuación de Nelson Gudín en el teatro Carlos Marx, ha circulado por todo el país a través de memorias flash y de seguro ya existe en esa industria de DVD quemado que asombra por su presencia en los lugares más transitados de la ciudad de Cienfuegos y del resto del país.
Gudín considera entre sus críticas a la Mesa Redonda y parodiando a un borracho hace referencia a un tema tratado por este programa hace algún tiempo, el tema sobre la caída de la bolsa de valores en la lejana y no muy grande isla de Chipre. Con su poder histriónico, hace reír al público ridiculizando el tema como intrascendente para un país como Cuba tan distante, carente de bolsa de valores y colmado de muchos problemas que para él tienen un peso mayor.
El actor pudiera tener razón si quiso abordar con su actuación el balance entre los temas que tratan la realidad nacional y los que abordan realidades exteriores, correlación que hasta hace unos meses favorecía en gran medida a los de factura externa, desbalance en el que se observa en los últimos meses un cambio con la presencia de temáticas que implican directamente a la sociedad cubana actual, abordados hasta con la opinión digital o telefónica de un público que quiere ver reflejados sus problemas cotidianos y conocer de primera mano la opinión de los decisores políticos sobre lo que se hace para resolverlos o atenuarlos en el mejor de los casos.
La Mesa Redonda, surgió al calor de la lucha por el retorno del niño Elían González y formó parte de lo que se denominó Batalla de Ideas, un verdadero programa de lucha, cuyos antecedentes vienen desde la colonía, cuando comenzaron a enfrentarse las ideas de autoctonía e independencia de la población criolla cubana con las ideas de los colonialistas españoles y de los anexionistas. La batalla de ideas continua hoy entre los que pese a las dificultades, confiamos en que es posible construir una sociedad próspera y sostenible y los que consideran esto un imposible.
Frei Beto nos criticó por ser malos propagandistas hacia el exterior o con respecto a los casi 3 millones de turistas que recibimos, al señalarnos que en contados lugares y por poco tiempo situamos en vallas, que millones de niños se acuestan diariamente en el mundo pensando poder ir algún día a la escuela y ninguno de ellos es cubano. Cierto es, también, que las vallas cuestan en las dos monedas, pero en realidad somos malos propagandistas, hasta para que los propios compatriotas conozcan al detalle lo que se hace por su felicidad independientemente de las enormes privaciones a las que nos vemos sometidos todos diariamente.
En el Bacán se observa por otra parte como en miles de personas junto a una crítica con gran parte de razón en relación a los balances y quizás a la falta de opiniones encontradas en los programas de la Mesa Redonda, un desconocimiento de la economía. Fidel Castro dijo en una ocasión con todo derecho, una gran verdad, el analfabetismo económico es la peor forma de analfabetismo.
Tenemos un sector considerable de personas en la sociedad, entre ellas el Bacán que desconoce que lo ocurrido en la bolsa de valores de la isla de Chipre, distante a miles de kilómetros de Cuba, donde no existen instituciones de este tipo, resultó posible que influyera negativamente en la capacidad de compra del país. Por ejemplo, pudo haberse dado la situación de que la noticia de Chipre impactara a la baja la tasa de cambio del euro y Cuba, después, de haber canjeado quizás una parte de los dólares norteamericanos recaudados por diversas vías dentro de la isla, por euros a fin de poder hacer compras en el exterior, pues no puede usar directamente los USD en transacciones, por los efectos del bloqueo, se encontró en la situación de tener menos dinero y poder comprar menos cosas que las que tenía previsto comprar en ese momento, pues la moneda europea se afectó con la caída de la bolsa de Chipre.
El mundo se encuentra globalizado es decir, tan interrelacionado que el aleteo de una mariposa en Beiging -como dice el destacado politólogo mejicano Alfredo Jalife-, puede provocar un terremoto en Nueva York, esta aseveración halla su confirmación hasta en la teoría de los fractales de la física moderna, pero para explicarlo a partir de esa ciencia básica habría que tener el deseo y la base suficiente para entenderlo, pero no todos conjugamos ambas cosas.
Sin dejar de criticar algunos desaciertos de la Mesa Redonda como el balance que tiene que estar a favor de los temas nacionales independientemente de que se observa una respuesta positiva, los temas internacionales sí pesan y muchas veces están impactando negativamente las cocinas de los que apagan el televisor porque están hablando de la bolsa de valores de Chipre, sin darse cuenta que los toca pues carecen de los conocimientos para poder ver esas interrelaciones cada día más comunes y reiteradas en este mundo globalizado.
(*) Doctor en Ciencias, economista y profesor de la Universidad Carlos Rafael Rodríguez, de Cienfuegos.
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