Con un llamado del presidente de Ecuador, Rafael Correa, a acelerar el proceso de integración y la unidad concluyó hoy en San José de Costa Rica la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Hemos avanzado, pero hay que ir mucho más rápido, afirmó el mandatario en su discurso tras recibir la presidente pro témpore del mecanismo en la cita, que sesionó desde ayer en el Centro de Eventos El Pedregal, al oeste de la capital.
Correa apuntó que la región vive una nueva era, que con la fundación de la Celac, el 3 de diciembre de 2011 en Caracas, Venezuela, deja atrás la época de la desunión.
Aseguró que hay que trabajar para que los pueblos no se cansen de que sus gobernantes estén en cumbres frecuentes, mientras la población, sobre todo los más pobres, continúan en abismos.
Nuestros pueblos esperan de nosotros manos limpias, soluciones concretas, subrayó tras argumentar que los beneficios de la integración deben llegar a los habitantes de los países del mecanismo.
Correa también aseguró que la Celac, bloque regional que incluye a todos los países del continente americano con excepción de Estados Unidos y Canadá, está llamada a reemplazar a la Organización de Estados Americanos (OEA), una institucionalidad en franca decadencia y cuyo tiempo histórico ya pasó..
¿Por qué tenemos discutir nuestros problemas en Washington?, se preguntó el jefe de Estado ante los líderes del subcontinente que este jueves asistieron a la clausura de la III Cumbre de la Celac.
En opinión del mandatario ecuatoriano, resulta irracional que la OEA tenga su sede en Estados Unidos, un país que mantiene un bloqueo unilateral contra Cuba desde hace más de cinco décadas, y que en su opinión, rompe la carta fundacional de ese organismo.
El bloqueo a Cuba constituye sin lugar a dudas el mayor atropello al derecho internacional, sentenció Correa, quien también criticó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esté domiciliada en Washington, cuyo gobierno, recordó, no ha firmado ninguno de los instrumentos de esa entidad.
En su discurso, el presidente ecuatoriano adelantó que durante el año que durará su presidencia pro tempore de la Celac, su gobierno trabajará en cinco ejes principales: reducción de la pobreza extrema y la desigualdad; la educación, ciencia, tecnología e innovación; medio ambiente y cambio climático; financiamiento para infraestructura y conectividad, y fortalecimiento del bloque.
Solo la unidad hará grande a esta región, advirtió Correa, quien llamó a los estados miembros del organismo fundado en 2010 a actuar siempre con posiciones comunes, y realizar intervenciones de manera conjunta ante las Naciones Unidas.
La III Cumbre de la Ceac en Costa Rica asumió el combate a la pobreza y su erradicación como tema central para los debates, asunto acogida por los mandatarios, quienes aseguraron que pese a los avances alcanzados todavía existe un reto enorme en ese campo.
La Declaración Política adoptada por los jefes de Estado y gobierno plantea como una de las prioridades la lucha contra ese flagelo y la desigualdad en la región.
Otros aspectos coincidentes de la cita son el apoyo al proceso de paz en Colombia y a la reivindicación argentina sobre las Islas Malvinas.
Tras su fundación, la Celac celebró su primera cumbre el 27 y 28 de enero de 2013 en Santiago de Chile, y la segunda, el 28 y 29 de ese mes del año pasado en La Habana, Cuba.
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