Varias organizaciones de la emigración cubana en Miami integradas en la llamada Alianza Martiana han convocado para este sábado 9 de julio a todas las personas de buena voluntad en aquella comunidad a una Caravana de autos en contra de la pretensión del congresista Marío Díaz Balart de reimponer las nefastas restricciones de viajes a Cuba dictadas en el 2004 por el presidente Bush y revocadas en el 2009 por el presidente Obama.
Según la comunicación firmada por Andrés Gómez, periodista cubano residente en Miami y fundador de la Brigada Antonio Maceo, integrada por nacionales que viven en los Estados Unidos, los participantes en la Caravana comenzarán a reunirse el propio sábado en la intersección de la Avenida 84 y la Calle 14 del S.W. a partir de las 10:30 de la mañana, para entonces a las 12 del mediodía comenzar el recorrido.
El propósito de los manifestantes es dirigirse al edificio donde se encuentran las oficinas del Congresista Díaz Balart. Allí una delegación de las organizaciones patrocinadoras de la iniciativa entregará una carta haciendo saber la oposición a las prohibiciones de viaje.
De cumplirse lo que propone Díaz Balart, se produciría un retorno a las restricciones impuestas durante el mandato republicano de George W. Bush (2001-2009). En ese periodo los cubanoamericanos solo podían visitar a familiares cercanos en Cuba una vez cada tres años, sin excepciones humanitarias, además tenían límites excesivos para el envío de remesas.
"Si esta enmienda se convierte en ley, la mayoría de los cerca de 400 mil cubanos que viajaron a Cuba el año pasado a ver a sus familias ya no podrían hacerlo, y se cortarían las remesas", advirtió el Grupo de Trabajo para América Latina (LAWG por sus siglas en inglés), entidad de estudios políticos partidaria de la flexibilización del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
LAWG, con sede en Washington, considera que la enmienda presentada dentro del proyecto de ley de gastos para servicios financieros del año fiscal 2012, está diseñada para dividir familias. En ese sentido, alertó que la propuesta está encaminada a separar a los cubanoamericanos de sus seres allegados al otro lado del estrecho de Florida.
El 23 de junio el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes estadounidense revirtió en un voto a viva voz, la flexibilización de viajes y remesas a Cuba, ordenada en 2009 por el presidente Barack Obama.
Mario Díaz-Balart, legislador de Florida, quien representa al sector más reaccionario de la comunidad de origen cubano en ese sureño estado, es el promotor de la iniciativa, que aún debe pasar el escrutinio del pleno del Congreso.
La percha revoca la orden de Obama respecto a la posibilidad de los encuentros familiares, así como el envío de remesas.
Grupos culturales, religiosos y académicos fueron favorecidos en enero de este 2011 con el anuncio del jefe de la Casa Blanca respecto a la flexibilización de los viajes, pero la ley federal dejó inalterable las restricciones para la mayoría de los estadounidenses.
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