Dominique Strauss-Kahn, ex director del FMI. |
Según comunica un representante de la Procuraduría de esa ciudad estadonidense, “el fiscal está de acuerdo con la liberación de Strauss-Kahn” sin fianza. Eso puede indicar que la acusación de intento de violación y secuestro a la que se enfrenta es menos seria de lo que parecía. Con anterioridad se había dado a conocer que, de ser declarado culpable, podría ser condenado a unos 74 años de prisión.
Además, la fiscalía ha decidido reembolsarle los 6 millones de dólares de fianza que ya había pagado el procesado. Sin embargo, aún se mantiene la limitación del movimiento y no le han devuelto el pasaporte.
La decisión de su liberación fue tomada después de que los investigadores de su caso acusaran a la presunta víctima de Strauss-Kahn de haber ofrecido falsos testimonios.
El ex titular del FMI fue arrestado en EEUU el pasado 14 de mayo en el avión en el que se disponía a volver a Francia. Las acusaciones en su contra fueron presentadas por una mujer que trabajaba en el servicio de limpieza de un hotel de Nueva York.
Strauss-Kahn se declaró inocente de los delitos inculpados pero se vio obligado a dimitir de su cargo en el FMI. El pasado 28 de junio, la ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, asumió el puesto principal del Fondo.
El ex gerente del Fondo Monetario Internacional, quien estaba próximo a cumplir su mandato al frente del organismo financiero internacional, tenía intenciones de lanzarse a la carrera política por la presidencia de Francia en representación del Partido Socialista galo, afán que según algunos analistas lo colocaba como un serio contendiente en las presidenciales del próximo año.
Durante meses, las encuestas sugerían que Strauss-Kahn derrotaría al Presidente conservador Nicolas Sarkozy y disfrutaba de más popularidad que ningún otro miembro de su Partido Socialista. De ahí la hipótesis de que el affaire con la mucama en el lujoso hotel neoyorquino resulte no más que una tremenda "cama" que le prepararon al ex director del FMI.
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