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Claro, que estos 'conciertos' tan notables se ejecutan para atraer a las hembras, informa la revista científica 'PLoS ONE'. El Micronecta scholtzi vive en el agua, pero el volumen de sus canciones es tan alto, que se pueden oír desde la orilla, aún cuando el insecto esté en el fondo del río.
Para crear el sonido, frota su pene contra el abdomen; siendo ésta toda la información que tiene la ciencia moderna sobre el caso.
La información disponibles no permite aclarar la cuestión más interesante: cómo es que el "pene cantor" logra amplificar el sonido, que se produce en la superficie de unos 50 micrómetros: aproximadamente el grosor de un cabello humano.
Los científicos explican que es una tarea muy difícil, entender todos los detalles del proceso, cuando se trata de un objeto tan pequeño. Sin embargo, dicen que el éxito de esta observación puede regalar unos resultados muy útiles para una posible elaboración de futuros sistemas de comunicación ultrasónica.
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