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viernes, 14 de octubre de 2011

Lobby cubanoamericano azuza fantasmas del "terrorismo iraní" en América Latina

El congresista Albio Sires, como Ros-Lehtinen,
es parte misma de la mafia cubanoamericana.
Congresistas del influyente lobby cubanoamericano sugirieron nuevamente que América Latina “revalúe” sus relaciones con el Gobierno de Teherán, según reporta esta mañana la agencia española EFE.
El legislador demócrata de Nueva Jersey, Albio Sires, parte del clan de congresistas cubanoamericanos de ultraderecha,  sugirió que México revalúe sus relaciones con Irán, “porque nada bueno puede salir de eso”.
“Cuando viene un país extranjero a tu país (México) a reclutar a unas personas que están destruyendo tu país, pues yo creo que deben recalcular exactamente cuál es la relación que deben tener con Irán. Nada bueno puede salir de eso”, afirmó Sires, refiriendose al supuesto “complot irani” denunciado por la administración Obama.
Esa propia pregunta podría haberla hecho el señor Sires, cambiar donde dijo Irán y poner Estados Unidos, y estoy seguro que la respuesta hubiere sido idéntica: "Nada bueno puede salir de eso".
La alharaca sobre el supuesto complot para matar al embajador de Arabia Saudí en Washington, Adel Al Jubeir, que según EEUU, contaba “con apoyo iraní” y  fue “desarticulado” cuando el presunto autor se puso en contacto en mayo pasado en México con un informante que se hizo pasar por miembro de un cartel de la droga mexicano, según afirma Washington, no es otra cosa que una cortina de humo para recalentar las diferencias ya de por sí al rojo vivo.
Al igual que en otra vista el miércoles, la trama terrorista recién desvelada ocupó buena parte de la audiencia en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes que preside la Loba Feroz del Capitolio, vista en la que participaron funcionarios  del Departamento de Estado.
El legislador cubanoamericano por Florida, David Rivera, consideró que “no sólo México, sino también los países aliados en la lucha contra el terrorismo deberían sopesar, si no romper, las relaciones con Irán, al menos disminuirlas”.
Irán ha negado las acusaciones de Washington porque considera que carecen de fundamento.
La presidenta del comité legislativo y líder del grupo de congresistas ultraconservadores de origen cubano, Ileana Ros-Lehtinen, afirmó a los periodistas que “Irán quiere tener una plataforma para sus actividades terroristas en toda América Latina”.
“Este complot solamente se podría hacer con el consentimiento del Gobierno iraní, porque estamos hablando del movimiento de fondos, de grandes cantidades y nadie en Irán puede hacer esa transferencia” sin la vigilancia del Gobierno, señaló Ros-Lehtinen, vinculada a la mafia cubanoamericana de Miami, implicada en numerosos actos de terrorismo contra Cuba.
“Nos preocupa que estos terroristas ven a los carteles como socios y eso demuestra claramente que los carteles son un problema de seguridad para México y para EEUU”, enfatizó Ros-Lehtinen, quien apoya que los carteles sean incluidos en la “lista negra” de EE.UU. si se confirman sus vínculos con el terrorismo.
Estados Unidos e Irán no tienen relaciones diplomáticas, pero la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, confirmó hoy que hubo un “contacto directo” con Teherán sobre el supuesto complot.
Consultados por la agencia española, funcionarios del Departamento de Estado de EEUU eludieron explicar si hay pruebas contundentes sobre el supuesto complot iraní y a qué cartel de narcotraficantes se implicó en la trama.
El director del FBI, Robert Mueller, insistió en que el complot terrorista organizado por Irán “se lee como las páginas de un guión de Hollywood”. Y así es.
Los buenos muchachos en esta producción de Washington son el FBI y la DEA (Administración Antidrogas). En boca del Fiscal General [Ministro de Justicia] Eric Holder, descubrieron el “mortífero complot dirigido por facciones del gobierno iraní".
El corresponsal de Asia Times y analista de temas internacionales, Pepe Escobar, escribía recientemente: "¿Por qué ahora? Holder está atrapado en un escándalo más -sobre si mintió respecto a la Operación Rápido y Furioso-, una maniobra federal encubierta mediante la cual numerosas armas estadounidenses terminaron en manos de cárteles mexicanos de la droga.
"Por lo tanto, ¿cómo enterrar Rápido y Furioso, el abismo económico, los diez años de guerra en Afganistán, el creciente atractivo de Ocupad Wall Street, para no hablar del papel saudí en el aplastamiento del espíritu de la Primavera Árabe? Descubriendo un lindo complot al estilo Al Qaida en suelo estadounidense, y para colmo, dirigido por el “malvado” Irán. Al Qaida y Teherán encabezan el reparto; ni siquiera Cheney y Rumsfeld en su apogeo podían presentar algo semejante. ¡Viva la GWOT (guerra global contra el terror)! ¡Y viva el espíritu neoconservador!...".
Aunque no lo anota Escobar, me atrevo a sumar que entre los intereses ocultos del bluff en torno al supuesto "complot iraní" está la búsqueda de un pretexto para acabar de demonizar el fuera de control problema de las guerras del narco en suelo mexicano y tomar cartas en el asunto. ¿Cómo? Tal vez del mismo modo que ahora lo hacen en Libia e intentan en Siria.
No soy dado a creer mucho en las encuestas, como una que da amplia mayoría (75 % de la muestra) al responder afirmativamente a una pregunta sobre si el actual nivel injerencia de Estados Unidos terminará con una invasión militar a México. Por el contrario, sí me inclino a dar por seguras y no puras pamplinas las amenazas proferidas por el Gobernador de Texas y y posible candidato republicano a la presidencia de EEUU, Rick Perry, quién dijo hace apenas unos días que no descartaría enviar  tropas estadounidenses a México para combatir el narcotráfico.
Cito textuales las palabras de quien se pinta como favorito a ser proclamado candidato de los republicanos en las presidenciales de medio término el año próximo: “Puede que se requiera que nuestras fuerzas militares trabajen con ellos (con México) para acabar con esos cárteles de la droga y para mantenerlos fuera de nuestras fronteras”.
Entretanto, el acusado y demonizado Irán, gobierno al que EEUU acusa de patrocinar el terrorismo, ha abierto embajadas en seis países de América Latina en los últimos cinco años, como gesto de buena voluntad y deseos de abrirse a un mundo cuyas puertas le pretende cerrar el amo imperial, sólo por el hecho de pensar distinto y ser consecuente con sus ideas y proyectos en bien de un pueblo y cultura milenarios.

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