Cuba irá a Cumbre de las Américas si la invitan, pero ratifica desinterés por reingreso a la OEA

Cuba ratificó hoy su desinterés por reingresar a la Organización de Estados Americanos (OEA), entidad que consideró una plataforma utilizada por el gobierno estadounidense para sus pretensiones de dominación regional.
"Reiteramos que Cuba no regresará a la OEA, ni le interesa tener ninguna relación con esa organización que ha servido para propósitos de dominación, ocupación y agresión, como plataforma de Estados Unidos para agredir y expoliar a la América Latina y el Caribe", afirmó el canciller Bruno Rodríguez.
En 1962, bajo presiones de Washington, la OEA expulsó de su seno a La Habana por su decisión de impulsar un modelo socialista de desarrollo y alejarse de los dictámenes de la Casa Blanca; 47 años después, fue anulada la resolución que marginó a Cuba.
A partir de la postura de no retornar a la OEA, Rodríguez precisó durante la instalación en el hotel Occidental Miramar del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que la isla, de ser invitada, acudiría a la VI Cumbre de las Américas prevista los días 14 y 15 de abril próximo en Cartagena, Colombia.
Cuba ha declarado ante una consulta del gobierno colombiano que en caso de ser invitada asistiría desde sus posiciones de apego a la verdad y su tradicional política exterior de principios, y que lo haría con respeto, apuntó.
El canciller anfitrión de este encuentro del Consejo Político de la ALBA recordó que las cumbres de las Américas tuvieron su origen en 1994 en Miami, lanzadas por el entonces presidente estadounidense, William Clinton, como un mecanismo de anexión económica de Latinoamérica, expresado a través del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), propuesta derrotada en 2005 en el encuentro de Mar del Plata.
Los países de la ALBA analizan esta reunión de cancilleres del bloque en La Habana, una posición concertada respecto al foro de abril en Cartagena.
Hace 10 días, en la XI Cumbre del grupo acogida por la capital venezolana, la alianza de ocho naciones abordó el tema de la participación de Cuba en esa reunión. Entonces, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, propuso no asistir si la isla es ignorada, como ha reclamado de manera reiterada en los últimos días el gobierno de Estados Unidos.