En el intento de igualar el resultado de la serie, los antillanos dependerán esta noche del lanzador espirituano Ismel Jiménez.
Este primer descalabro del conjunto comandado por Víctor Mesa ha disparado los comentarios de la conocedora afición local, para quien el resultado es el reflejo del escaso roce internacional del béisbol cubano, abocado apenas a nueve meses del III Clásico Mundial, fijado para marzo de 2013.
Anoche la decisión que selló la victoria norteña sobrevino por cuadrangular con bases llenas de Michel Conforto por la banda derecha. Sucedió a la altura del sexto episodio frente a los envíos del zurdo cienfueguero Norberto González.
La congestión en bases se debió a sencillo de Farmer, boleto a Turner y pase intencional a Peterson, hombre de cuidado que estrenó el casillero de los indiscutibles con biangular en el mismo inning de apertura ante el derecho Yadier Pedroso, quien luego se recompuso.
Por su parte, los estadounidenses dependieron de Jonathon Crawford, un veloz diestro con lanzamientos sobre las 90 millas y que en la campaña universitaria registró seis victorias y dos derrotas.
El dominio de ambos serpentineros devino atractivo duelo y tras completar cinco entradas Crawford había permitido un sencillo y Pedroso dos.
Sin embargo, el cubano se complicó en el sexto y dio paso al derecho novato Joel Suárez que solo sacó un out antes de ser relevado por el cienfueguero González.
Los cubanos ripostaron en la parte baja del séptimo cuando fabricaron dos por cohete de José Dariel Abreu y bambinazo de Frederich Cepeda. Luego marcaron otra carrera en el octavo.
El mentor de Estados Unidos, David Serrano, confirmó que el estelar lanzador zurdo Carlos Rondo debe llegar hoy a La Habana y será el abridor el lunes 9 del último encuentro.
Los restantes juegos tendrán horario nocturno excepto el del domingo con inicio a las cuatro de la tarde.
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