En la primera comparecencia pública desde su ingreso a la embajada de Ecuador en Londres en busca de asilo, el pasado 19 de junio, el periodista australiano Julian Assange ha pedido este domingo al presidente de los EEUU, Barack Obama, que cese “la caza de brujas contra Wikileaks”, sitio digital del cual el refugiado es fundador, y que libere a Bradley Manning, el soldado que filtró documentos confidenciales y guarda prisión por más de dos años en aquel país sin que se le juzgue ante los tribunales.
Desde un balcón de la Embajada de Ecuador en Londres, rodeada por la policía, Assange habló para agradecer al Gobierno de Correa el asilo diplomático que le ha concedido pese a las amenazas de Reino Unido, que quiere extraditarlo a Suecia. “A mi familia y a mis hijos les digo que pronto nos reuniremos”, dijo.
Assange también dio las gracias a los cancilleres y Gobiernos de América Latina por defender el derecho internacional de asilo. También agradeció a Estados Unidos, Reino Unido y Australia "la fortaleza que me han dado".
Sin pisar el exterior del balcón desde el cual se asomó para pronunciar su discurso, Assange fue contundente: “Reino Unido no ha violado el pacto de Varsovia porque el mundo está mirando”, dijo.
“Hay unidad en la opresión. Debe haber absoluta unidad en la respuesta”, indicó.
Assange afirmó que el pasado miércoles, la policía británica intentó ingresar en la sede diplomática ecuatoriana, pero que tuvo que desistir por la presencia de sus simpatizantes y de los medios de comunicación, a los que agradeció haber sido “los ojos del mundo”.
El fundador de WikiLeaks le dedicó unas palabras al presidente estadounidense. “Pido al presidente Obama que haga lo correcto: Estados Unidos debe renunciar a la caza de brujas sobre Wikileaks”.
A seguidas Assange mencionó a Bradley Manning, el soldado estadounidense acusado de filtrar documentos confidenciales sobre Estados Unidos, y pidió que fuera “liberado”. Manning está detenido desde hace más de 800 días pero todavía no ha sido sentenciado, y su juicio ha sido postergado.
Antes de su intevención, el juez español Baltasar Garzón, abogado del fundador de Wikileaks, confirmó que un equipo de letrados tomará “las acciones legales necesarias” para defender al australiano. El magistrado habló de persecución política, y aseguró que lucharán por conserguir que Reino Unido otorgue al australiano un salvoconducto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario