Max Lesnik (El Duende)
Salir electo en un cargo público en el sur de La Florida cuesta una verdadera fortuna. Sin embargo la lista de los candidatos pasa de unos cuantos miles, aún a pesar de que los salarios que recibirán los funcionarios electos apenas llega a una mínima parte del dinero que ha gastado el candidato para ser electo a su posición.
El dinero rueda en los procesos electorales como en tiempos de carnavales. En estas elecciones presidenciales ya entre Mitt Romney y Barack Obama la cifra a gastar en propaganda y eventos políticos pasará de los mil millones de dólares, lo que batirá todos los records de gastos en una campaña presidencial en la historia de los Estados Unidos.
Pero si se viene a ver, acá en el sur de La Florida, donde los cubanoamericanos concentran su mayor influencia, la cosa es peor, porque el sistema se corrompe hasta el infinito con las llamadas “Boletas Ausentes” y el dinero cash que circula en cartuchos.
En el escándalo de las “Boletas Ausentes” ya aparecen envueltos nombres de conocidas figuras políticas, una de ellos el Comisionado Esteban Bovo, de quien se dice que de “Bobo” no tiene un pelo y a quien sus enemigos políticos llaman con marcada intención “Esteban- dido”. Al nombre del Comisionado Bovo se une el de un tío del ex alcalde de la ciudad de Hialeah, Julio Robaina, el de “roba y na” de tan triste recordación para los habitantes de la ciudad que progresa, que progresa a pesar de sus políticos.
Es tal el escándalo que se ha formado en el Condado Miami-Dade que ya hasta se habla de suspender las elecciones del próximo martes para depurar las responsabilidades y poder hacer en un futuro cercano unos comicios limpios de tanta podredumbre y corrupción.
Con solo ver los anuncios pagados por los candidatos en la televisión y la radio local, basta para calcular lo que cuesta ser electo para un cargo político en Miami. Uno de los candidatos que más aparece en televisión, que solo aspira a solo un cargo menor en el Ciudad Miami-Dade, se ha gastado ya una fortuna. Habría que preguntarse. ¿Donde está el negocio?
¿Qué cuánto cuesta un voto en Miami? Me dicen que ya van los 500 dólares cada uno. Y la cosa sigue, ya que en Miami lo que importa para salir electo es el cash. (Tomado de Radio Miami)
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