Al pronunciarse cuatro días después del llamado Supermartes, el estado de Florida fue el último en entregar los resultados de los comicios, en los que Obama derrotó al republicano Mitt Romney.
Considerado uno de los estados bisagra o pendulares, el 50,01 por ciento de los votos los obtuvo Obama, mientras que su rival se quedó con el 49,14 por ciento.
Así las cosas, con los 29 votos de Florida, el presidente reelecto totalizó 332 en el colegio electoral contra 206 de Romney.
A estas alturas los resultados de Florida no tenían un peso decisivo, ya que desde la propia noche del martes 6 de noviembre Obama tenía asegurada la cantidad suficiente de electores (303) para la victoria sin ese estado.
Sin embargo, el peso de Florida, que concede 29 del mínimo de 270 votos electorales que necesita el ganador, sí fue decisivo en 2000, cuando en una maniobra que incluyó reconteo de votos por denuncias de fraude y manejo ilegal, allí se impuso el republicano George W. Bush sobre el demócrata Al Gore. La disputa legal demoró varias semanas hasta que las autoridades electorales declararon ganador al ex gobernador de Texas.
Algunas fuentes alegan que la demora en la entrega del resultado final se debe a que hasta último momento fuerzas de la extrema derecha tenían la esperanza de reeditar el escándalo de doce años atrás y escamotearle la presidencia al actual inquilino de la Casa Blanca, pero los convincentes resultados a favor de Obama en los Estados de Colorado y Ohio, en particular este último, no dejaron margen a dudas sobre su victoria, decretada por la cadena ABC sobre las 11:15 p.m. de la fecha electoral.
CNN dijo que su proyección se basaba en los votos totales que entregaron los condados de Florida al Estado. El plazo para la entrega vencía a las 17:00 GMT de este sábado. (Con información de agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario