No hace falta traducción, subtitulaje ni conocimientos de la lengua árabe para conmoverse ante el llanto de pequeños inocentes desconcertados en medio del caos, los gritos desesperados de madres buscando a sus hijos, de hombres a la carrera apretando fuerte sobre sus pechos los cuerpos inermes de niños despedazados...
¿A dónde estaba el sol cuando sonaron / los ecos desatados de la ira? / ¿No será que las sombras lo apagaron (...)? / ¿A dónde estaba Dios, cuando la gente / fue sometida a hielo en las pupilas? / ¿No será que se ha vuelto indiferente (...)?
Esto que ven es la obra santificada por el Presidente Nobel que dio su visto bueno a los bombardeos de Israel sobre Gaza. Esto que ven es apenas una muestra de lo sufrido por ese pueblo en los ocho largos días de ataque despiadado de aviones y helicóteros militares antes del acuerdo para el cese del fuego y la negociación de una paz precaria.
Es tiempo de dictar comunicados / que limen lo espinoso de la espina. / ¿Qué harán para ocultar lo que ha pasado (...)? / ¿Qué harán para que amengüe la condena / histérica, total y colectiva?
Son casi 20 minutos de imágenes en bruto, crudas, sin edición ni afeites, con escenas incluso que pudieran herir la sensibilidad del más inconmovible de los seres. Estas son las NO noticias que escamotean los medios de Occidente aliados del régimen sionista de Israel.
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