Luis Alberto Figueiredo Machado, nuevo ministro brasileño de Relaciones Exteriores. |
De 57 años de edad, Figueiredo Machado fue nombrado la víspera flamante canciller por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tras la dimisión de Antonio Patriota, quien asumirá la máxima dirección de la misión de esta nación en la ONU, según un comunicado oficial del Palacio de Planalto (sede de la Presidencia).
Rousseff agradeció la dedicación y la labor del renunciante, quien dejó el puesto tras la situación diplomática generada con Bolivia por la sorpresiva llegada a Brasil del senador opositor de esa nación vecina Róger Pinto, perseguido por presunta corrupción por la Justicia de La Paz.
Refugiado desde hace 15 meses en la embajada de Brasil en La Paz, el senador ingresó a este territorio entre viernes y sábado pasados, con el apoyo de la legación de este país, sin el conocimiento de la cancillería y la Presidencia de la República.
El político boliviano fue sentenciado en junio pasado a un año de cárcel por un tribunal de La Paz, que lo declaró culpable de daños económicos al Estado calculados en unos 1,7 millones de dólares, en tanto era perseguido por otra veintena de causas.
La mandataria fue informada de esta huida cuando el boliviano se encontraba ya en suelo brasileño, lo cual generó desagrado, un llamado a contar a Patriota y su dimisión.
Se prevé que tras su llegada a Brasilia, el nuevo titular se reúna con la jefa de Estado y acuerden la fecha y hora de la toma de posesión, ceremonia esta que se celebra en el Palacio de Planalto.
Figueiredo Machado fue el principal negociador de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Río+20, efectuada en junio de 2012 en Río de Janeiro.
Diplomático de Carrera, conoció a Rousseff durante la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la Organización sobre Cambio Climático, celebrada en 2009 en Dinamarca, cuando la actual dignataria se desempeñaba como jefa de la Casa Civil durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).
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