Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos, reunidos en Ciudad de Panamá con ocasión de la XXIII Cumbre Iberoamericana, emitieron este sábado un comunicado especial en el que piden al Gobierno de Estados Unidos que que "cumpla con lo dispuesto en 21 sucesivas resoluciones aprobadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas y ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba".
Así expresan en un comunicado especial la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos de América a Cuba, incluida la aplicación de la extraterritorial ley Helms-Burton.
El documento hace referencia a declaraciones de anteriores Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica sobre este tema, y reconoce "el valor de la reafirmación y actualización del contenido" de los comunicados adoptados por las Cumbres de Salamanca, Montevideo, Santiago de Chile, San Salvador, Estoril, Mar del Plata, Asunción y Cádiz, con igual título, al abordar el tema que ha convocado la XXIII Cumbre Iberoamericana: 'El papel político, económico, social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en un nuevo contexto mundial'.
En este sentido, "reafirman una vez más que en la defensa del libre intercambio y de la práctica transparente del comercio internacional, resulta inaceptable la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que afectan el bienestar de los pueblos, su acceso y disfrute pleno de los
beneficios de la cooperación internacional en todas las esferas y obstruyen los procesos de integración".
En el comunicado especial, reiteran "el más enérgico rechazo" a la aplicación de leyes y medidas contrarias al Derecho Internacional como la Ley Helms-Burton, y exhortan al Gobierno de los Estados Unidos de América "a que ponga fin a su aplicación".
Finalmente piden al Gobierno de los Estados Unidos de América que cumpla con lo dispuesto en 21 sucesivas resoluciones aprobadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas "y ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba".
La XXIII Cumbre Iberoamericana, que concluyó este sábado en Panamá sin otros acuerdos sustanciales salvo el paso a reuniones bienales de jefes de Estado y de Gobierno a partir de la próxima cita en Veracruz (México) en 2014 para alternarse con las citas UE-CELAC, instó además al Reino Unido a que reanude las conversaciones con Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas.
La llamada 'Cumbre de la Renovación', en la que los líderes estaban llamados a introducir cambios para darle un nuevo impulso a relaciones de integración y entendimiento, batió récord de ausencias con doce escaños vacíos.
Entre los ausentes, el Rey -que no había faltado nunca antes a una cumbre- la presidenta argentina, Cristina Fernández, y los mandatarios de Perú, Ollanta Humala; Nicaragua, Daniel Ortega; Bolivia, Evo Morales; Guatemala, Otto Pérez Molina; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro; Chile, Sebastián Piñera; Ecuador, Rafael Correa; Uruguay, José Mujica; y Cuba, Raúl Castro.
La mayoría de los ausentes, con la excepción del Rey y Fernández, operados recientemente, alegó motivos de agenda interna para no viajar a Panamá.
A criterio de algunos especialistas, la aparente falta de interés en impulsar este foro, unido a los roces que algunos países mantienen con Panamá explican el elevado número de bajas, aunque la realidad es otra: España ha perdido protagonismo en Latinoamérica, una región que tras los cambios producidos en los últimos años y los avances hacia una mayor autonomía mueven a reflexionar sobre
el sentido práctico de estos encuentros.
Un sitio digital chileno lo decía de una manera más directa: "... el surgimiento de nuevos mecanismos de integración
opacaban (...) una Cumbre Iberoamericana en la que España intentaba
seducir a una región que mira cada vez menos a la Madre Patria".
No hay comentarios:
Publicar un comentario