Celebración del Mundial constituye un triunfo para Brasil, dice Rousseff (+ Vídeo)

Dilma, durante la alocución de este martes en cadena de radio y TV.

La presidenta Dilma Rousseff afirmó hoy que la celebración de la Copa Mundial de Fútbol en Brasil constituye un triunfo para todos, por lo avanzado en la construcción de estadios, aeropuertos, vías y carreteras.
Para cualquier país, organizar una Copa es como disputar una partida sudada, y muchas veces sufrida, pero los resultados y la celebración valen el esfuerzo, destacó Rousseff en una alocución televisiva cuando restan menos de 48 horas para inicio de esta competencia del orbe.
Puntualizó que el país venció los principales obstáculos y está preparado para el Mundial, dentro y fuera del campo y "para que esta victoria sea más completa es fundamental que todos los brasileños tengan una noción correcta de todo lo que acontece".

La mandataria señaló que el torneo comienza ya y los pesimistas, aquellos que se opusieron a la Copa porque no teníamos estadios, no habían aeropuertos, ni carreteras fueron derrotados.
Se construyeron y ampliaron las terminales aéreas, se edificaron y renovaron los estadios y contamos ahora con nuevas carreteras para atender a los visitantes extranjeros y también para garantizar comodidad y bienestar a millones de brasileños, aseveró.
Estas instalaciones fueron realizadas, no solo para el Mundial, sino también por la necesidad de aumentar la capacidad de las instalaciones y ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos.
En apenas 10 años 42 millones de personas se convirtieron en clase media y otros 36 millones salieron de la pobreza, indicó al manifestar que la cantidad de personas que utiliza el avión para trasladarse pasó de 33 millones a 103 millones en una década.
Para 2020 esa cifra llegará a los 200 millones, resaltó al señalar que los estadios serán centros multiusos para el disfrute de todos.
Al referirse a los pesimistas, declaró que auguraron hasta un colapso energético y una epidemia de dengue en pleno invierno. Nada de eso pasará, recalcó.
Rousseff prometió asimismo una revisión de todos los egresos y fondos empleados por parte de los organismos de control y alertó que cualquier irregularidad será castigada con máximo rigor.
Finalmente, mostró confianza en que los brasileños darán una calurosa bienvenida a los visitantes extranjeros, lo cuales -dijo- de seguro quedarán impresionados con un país lleno de bellezas y que lucha cada día por tornarse menos desigual.