Arrecifes coralinos del Caribe podrían desaparecer en 20 años

El famoso coral de columna Notre Dame, frente a la playa Rancho Luna, en Cienfuegos. Alcanza 5,2 metros de altura, lo que lo convierte en el mayor del mar Caribe.

La mayoría de los arrecifes coralinos del Caribe podrían desaparecer en 20 años, señala una investigación que publicó el sitio digital de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El documento versa sobre un informe de la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes Coralinos, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Programa Ambiental de la ONU, que trató la situación y las tendencias de los arrecifes de coral del Caribe entre los años 1970 y 2012.
En el trabajo se analizaron 90 locaciones caribeñas desde 1970, incluyendo estudios de corales, algas, pastos, erizos de mar y peces.
Los resultados de la investigación muestran que los corales del Caribe, que constituyen un nueve por ciento de los arrecifes de coral del mundo, disminuyeron en más del 50 por ciento desde 1970.

Según los autores, la restauración de las poblaciones de peces loro y el mejoramiento de otras estrategias de gestión como la protección de la sobrepesca y de la excesiva contaminación costera, podrían ayudar a la recuperación de estos arrecifes.
De acuerdo con el reporte, la pérdida de peces loro y erizo de mar, dos herbívoros principales de la zona, es uno de los ejes del declive del coral en la región, además de los efectos del cambio climático provocado por la emisión de gases contaminantes de efecto invernadero a la atmósfera.
Una enfermedad llevó a una mortalidad masiva del erizo de mar en 1983 y la pesca extrema durante todo el siglo XX tiene a la población de pez loro al borde de la extinción en algunas regiones.
Para su desarrollo los corales requieren de ciertas condiciones ambientales, como son: una temperatura del agua que no baje de 18 ó 20 grados Celsius, que la salinidad del sea de alrededor del 35%; una buena iluminación y transparencia, y un movimiento adecuado de las aguas. Estas cualidades sólo se encuentran en los mares tropicales.
El considerable desarrollo y la gran variedad de formas que presentan los corales permite la formación de edificaciones rocosas conocidas como arrecifes. Su extraordinaria belleza y colorido hace de ellos un paisaje que no puede ser borrado fácilmente de la memoria de quienes alguna vez hayan buceado en su medio.
Tales arrecifes están distribuidos mundialmente dentro de un cinturón marino alrededor del globo terráqueo, dispuesto entre los 30 grados de latitud norte y los 30 grados de latitud sur en las regiones occidentales de los océanos donde se encuentran grandes extensiones de aguas cálidas. Las mayores construcciones coralinas son la Gran Barrera Australiana, en las aguas costeras del noreste de Australia, y las del Mar Caribe.