SINA se reúne con anexionistas y les explica que "el horno no está para pastelitos"

La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana --única representación de la Casa Blanca en la isla caribeña-- citó este jueves a los líderes anexionistas para explicarles los cambios anunciados por los Gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro, según revelaron a la agencia Europa Press varios de los asistentes.
Según detalló en una entrevista telefónica la recordista guinness Martha Beatriz Roque, célebre por el escándalo de su huelga de hambre a golpe de aguacates que consumía a escondidas, la SINA logró reunir a unas 15 personas, no más.
Fue el dato más sustancioso que aportó la "huelguista", pues lo otro sabido y recontrasabido es, amén de aparecer recogido incluso en un informe de la propia Oficina al Departamento de Estado.

Y díganme si llevo o no razón. Dijo Roque: "había quiénes pensaban que era un paso en la decisión correcta, quienes estaban en desacuerdo y quienes no opinaron nada". "Un tipo más de división", señaló la popular Tía McPato --como solía firmar sus despachos cargados de mentiras a Radio y TV Martí la anexionista--, admitiendo lo que ya en abril de 2009 había alertado a Washington el entonces jefe de la SINA en La Habana, Jonhatan Farrar: la fragmentación en la oposición cubana.
Según revela WikiLeaks en el cable 09HAVANA221 de fecha 15 de abril de 2009, Farrar describe a los grupúsculos de la disidencia tradicional de Cuba como demasiado viejos, con muchas rivalidades internas y escaso apoyo popular. “Tienden a ser dominados por individuos egocéntricos que no trabajan bien juntos (...) hemos visto poca evidencia de que la línea principal de organizaciones disidentes tengan mucha resonancia entre los cubanos comunes y corrientes”, remataba el diplomático aquel informe que a la larga le costó un puesto en la embajada de EEUU en Managua, vetado por los senadores Robert (Bob) Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, y el republicano por Florida Marco Rubio, que para ello apelaron a quejas  presentadas por la propia Martha Beatriz Roque.
Al parecer, el de hoy fue un encuentro meramente informativo en el que las autoridades estadounidenses se limitaron a explicar lo anunciado por Obama, sin avanzar nada sobre futuras decisiones. "Nos dijeron que no sabían nada", ha contado Roque.
Una manera bien diplomática de sugerirles subliminalmente mantenerse con bajo perfil, quietos en base, habida cuenta desde este 17 de diciembre a la contrarrevolución el negocio se le ha puesto la "caña a tres trozos"..., o como decía un viejo repostero de mi barrio cuando era necesario llamar a la cordura: "tranquilos, que el horno no está para pastelitos".