Puesto de La Hachadura, en la frontera común entre El Salvador y Guatemala, donde autoridades de los dos países hoy se reunieron para coordinar el cruce de los migrantes cubanos en su ruta hacia EEUU. |
La reunión "para coordinar la logística de la operación" se realizó en el puesto fronterizo La Hachadura, 115 km al suroeste de San Salvador, por donde pasarán los emigrantes, informó el canciller Hugo Martínez.
Martínez señaló que en la cita también participaron delegados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que asumirá el pago del transporte en autobuses.
Los embajadores de El Salvador y Guatemala en Costa Rica se reunieron con funcionarios de la cancillería de esa nación para coordinar los detalles del traslado, cuya fecha no ha sido dada a conocer.
El Salvador está a la espera de que Costa Rica le proporcione los nombres y reportes médicos del primer grupo de cubanos que llegarán la próxima semana.
Una vez que los isleños ingresen al aeropuerto internacional Óscar Arnulfo Romero de San Salvador, deberán pasar un chequeo médico y, tras pagar los 60 dólares del impuesto de tránsito, abordarán el autobús que recorrerá la carretera Litoral, paralela al Pacífico, hasta llegar a Guatemala.
Posteriormente ingresarán a México para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Debido a que son 7 mil 800 los cubanos que deben hacer el recorrido, Martínez explicó que algunos de ellos se trasladarán de Costa Rica a Honduras en avión para continuar vía terrestre a Estados Unidos.
En el primer grupo irán 180 cubanos como prueba piloto, informó la cancillería costarricense el lunes. Indicó que tendrían prioridad las familias con niños.
Los emigrantes cubanos quedaron varados en Costa Rica desde mediados de noviembre, luego de que Nicaragua decidiera cerrarles la frontera.
Tras intensas gestiones, Costa Rica logró el pasado 28 de diciembre articular un acuerdo con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y México, para establecer un puente que permita a los cubanos continuar su viaje a los Estados Unidos, alentados por una ley única de su tipo en el mundo que dispensa un trato selectivo y discriminatorio para con el resto de los migrantes de cualquier otro país, que en el caso de los isleños que arriben a suelo estadounidense por cualquier medio, en particular por vías ilegales, otorga privilegios inmediatos como el reconocimiento de su presencia en el territorio, facilidades para ser empleado y el acceso a distintas prestaciones sociales, amén de la posibilidad de obtener la residencia legal de modo casi automático al año de arribo al país. (Resumen con información base de AFP)
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