La Misión Milagro, ideada por Venezuela y Cuba para solucionar problemas oftalmológicos de pacientes latinoamericanos y caribeños, cumple siete años hoy con impacto positivo en más de un millón 352 mil 643 personas.
El programa nació el 8 de julio de 2004, para dar continuidad a la Operación Milagro, creada tres meses antes, en abril, como resultado del interés de ambos gobiernos por solucionar patologías oftalmológicas detectadas en los sectores venezolanos con menos recursos.
Los objetivos fundamentales eran potenciar capacidades y habilidades de quienes padecen trastornos visuales, articular políticas para reinsertar a la sociedad a las personas cuyos trastornos fueron resueltos y saldar la deuda del Estado con los desposeídos, en la búsqueda de justicia e igualdad.
Según reportes oficiales, para finales de diciembre de ese año, se atendieron en centros asistenciales del archipiélago caribeño 15 mil pacientes procedentes de este país suramericano y en 2005, los especialistas operaron a 19 mil 18, 13 mil 678 de ellos por cataratas y cuatro mil 722 por pterigium o carnosidad.
El 21 de agosto de 2005, los dignatarios Hugo Chávez y Fidel Castro firmaron el Compromiso de Sandino, en Pinar del Río, provincia del occidente cubano, a través del cual se extendió la atención médica a otros territorios de la región con la meta de intervenir quirúrgicamente a seis millones de personas en 10 años.
"Cuba y Venezuela están más unidas que nunca en esta batalla por la dignidad de nuestros pueblos, por la segunda independencia de nuestra patria", expresó el presidente Chávez con motivo del nacimiento del histórico plan social.
A partir de octubre de ese año, comenzó la incorporación progresiva de hospitales y ambulatorios venezolanos a la Misión para ayudar a latinoamericanos y caribeños excluidos, quienes presentaban trastornos visuales solucionables.
El primer grupo beneficiado llegó a Caracas el 6 de diciembre, procedente de Santo Domingo de Los Colorados, Ecuador.
Desde entonces, son cuantiosos los logros alcanzados en ese sentido, de manera que hasta finales de junio último, el 98 por ciento de los beneficiados eran nacionales, de acuerdo con datos ofrecidos por Manuel Pacheco, Coordinador Internacional de la Misión.
El resto fueron un millón 324 pacientes, provenientes de 12 países, entre ellos: Nicaragua, Honduras, Argentina, Ecuador, Paraguay, República Dominicana, Guatemala, Costa Rica y Belice.
Según aclaró Pacheco, en Venezuela, la Misión atiende a cinco mil enfermos semanalmente para una cifra total de más de 100 mil operaciones realizadas este año en las 72 instalaciones habilitadas en todo el territorio nacional con ese fin.
Bajo el plan de salud, se han atendido más de 15 mil casos de cataratas, alrededor de 32 mil de pterigium y una cifra superior a los mil 400 casos de estrabismo, de los cuales el 95 por ciento son niños.
Una parte importante del programa lo constituyen los Misioneros del Milagro, quienes colaboran con el trabajo de los hospitales, pues ofrecen acompañamiento a los pacientes que van a pedir apoyo al programa social en salud visual.
Se trata de una red de voluntarios que se suman al plan en toda América Latina y el Caribe con la voluntad de participar, dinamizar e intensificar los logros obtenidos.
Además de las consultas, intervenciones quirúrgicas y tratamientos indicados, en Venezuela se han entregado 22 millones de espejuelos de manera gratuita como parte de la Misión. (Prensa Latina y TeleSur)
No hay comentarios:
Publicar un comentario