UNASUR aportará 100 millones de dólares para restaurar Haití de los daños causados por el terrible terremoto de enero de 2010.
El 70 % de las inversiones ya han llegado a su destino. La cooperación en Haití se ha centrado en temas como sanidad, producción local, construcción, mejoramiento de infraestructuras y conservación del medio ambiente.
Además se ha trabajado en el fortalecimiento de las capacidades locales y en la defensa de los derechos humanos.
Los líderes de los 12 estados integrantes a la Unión de Naciones Sudamericanas tomaron la decisión de apoyar la reconstrucción de Haití tras el terremoto del 12 de enero de 2010. En agosto del mismo año se creó la Secretaría Técnica del bloque en Puerto Príncipe para gestionar el apoyo económico.
Hasta el momento la aportación de los países miembros de UNASUR, a través de la cooperación directa y de la banca multilateral, ha permitido la puesta en marcha de 114 proyectos, y asumir el compromiso de realizar 77 nuevos que ya están establecidos y coordinados.
El historiador y politólogo Jorge Núñez considera que UNASUR pretende convertirse en una organización que represente a toda América Latina y en este sentido se ha comprometido a la reconstrucción de Haití. En opinión de Núñez, así quiere fortalecer al Estado haitiano para que éste, que fue el primer país de América Latina que se independizó del dominio colonial, se transforme en un Estado capaz de manejar sus problemas, de atender a su población, de resolver sus dificultades.
"UNASUR ha dado mucha ayuda. Haití no es una colección de proyectos, Haití es un Estado soberano que necesita apoyo para poder atender a su población y así quien ha defendido principalmente esa idea es el presidente Rafael Correa cuando fue el presidente pro tempore de la UNASUR y se comprometió a dar una gran ayuda para la reconstrucción de ese país", dice el politólogo.
La comunidad internacional se comprometió a aportar unos 4 mil millones para la reconstrucción del devastado Haití, el país más pobre del hemisferio occidental. En una gira por Europa, el actual mandatario, Michel Joseph Martelly, fue cuestionado sobre el tema y su respuesta no pudo resultar más lacónica:
"No sé dónde están. Cuando preguntamos nos dicen que han sido destinados a salvar a la gente, a enterrar muertos, a curar heridos, a quitar el hambre… Son cosas que no se pueden ver y difíciles de cuantificar. No es como un edificio o una carretera. Sé que han sido 4.000 millones en apenas siete meses. Pero tampoco podemos acusar a nadie. Lo que sí podemos decir es que ahora cada céntimo que se dé va a ser invertido correctamente".
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