El encuentro de este sábado entre los presidentes de Cuba y de Estados “se desarrolló en un ambiente respetuoso y constructivo. Fue una reunión productiva”, aseguró el Canciller cubano Bruno Rodríguez, en conferencia con la prensa acreditada a la VII Cumbre de las Américas.
De acuerdo con el titular cubano de Exteriores, el primer paso en los diálogos para restablecer las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se refiere a un cambio de política norteamericana que implica reconocer al gobierno revolucionario.
Sostuvo que esta primera etapa es lo que el presidente Barack Obama ha llamado un cambio de política, que implica el reconocimiento del gobierno cubano mediante el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas.
De acuerdo con Rodríguez, en este período centrado en temas diplomáticos "se trabaja de mutuo acuerdo y se alcanzan progresos para crear el contexto apropiado", en referencia al proceso para restablecer nexos anunciado en diciembre pasado.
Para Cuba es importante que esta etapa concluya con la decisión justa de que la isla sea retirada de la lista de países patrocinadores del terrorismo, agregó, así como la restauración de los servicios bancarios a la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
La ausencia de esos servicios, continuó, es consecuencia de la aplicación del bloqueo económico en el sector financiero.
"Se trabaja en aspectos del normal funcionamiento de ambas embajadas", precisó, y mencionó que otras cuestiones requieren posteriores negociaciones.
Aseguró que "está la voluntad de seguir trabajando y encontrando puntos comunes", basados en el absoluto cumplimiento de las normativas internacionales referidas al respeto por parte de las representaciones diplomáticas de las leyes de los países receptores.
Una vez que finalice la parte diplomática, argumentó, y haya un contexto propicio y un panorama regional apropiado, podrá trabajarse en fijar nuevas fechas para continuar trabajando de cara a la normalización de las relaciones.
Señaló que ese será un proceso largo y complejo que incluye cuestiones como el levantamiento del bloqueo económico de Washington contra Cuba, y la devolución del territorio ocupado por la base naval norteamericana en Guantánamo.
En otro momento de la conferencia, Rodríguez Parrilla precisó que ambos mandatarios coincidieron en la importancia de aprovechar los intereses comunes en diversas áreas para consolidar la cooperación regional y expandirla a otros sectores mutuamente beneficiosos.
Entre otros, dijo que Raúl y Obama señalaron la posibilidad de colaborar en el enfrentamiento al narcotráfico y el terrorismo, la ciberseguridad, el cumplimiento de la ley, la mitigación y adaptación al cambio climático, y el enfrentamiento a pandemias.
Tras el histórico encuentro este sábado entre los jefes de Estado en el marco de la VII Cumbre de las Américas con sede en Panamá, Rodríguez manifestó que los presidentes se refirieron, además, a la necesidad de crear un ambiente propicio para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Señaló que ese proceso estaría dirigido a la futura normalización de los nexos bilaterales, para lo cual resulta un elemento fundamental el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la nación antillana hace más de medio siglo.
Los presidentes analizaron los progresos alcanzados desde los anuncios históricos del 17 de diciembre de 2014, cuando Obama se refirió a un cambio en la política hacia Cuba y admitió que el bloqueo provoca daños al pueblo de la isla y el aislamiento de Estados Unidos, apuntó el Canciller.
De acuerdo con Rodríguez, los gobernantes resaltaron la pertinencia de continuar trabajando para avanzar en la negociación de los elementos necesarios para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y el proceso posterior.
En el encuentro el presidente cubano reconoció como un paso positivo la reciente declaración de Obama de decidir rápidamente sobre la injusta inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, afirmó el titular de Relaciones Exteriores.
Al mismo tiempo, Raúl Castro consideró que las medidas adoptadas por Estados Unidos para modificar la implementación de algunos aspectos del bloqueo son un paso en la dirección correcta, y se espera que estas se amplíen y se adopten otras nuevas.
También transmitió la disposición de Cuba de mantener un diálogo respetuoso basado en la igualdad soberana y la reciprocidad, y planteó que ambos países deben trabajar para evitar situaciones que puedan afectar el rumbo acordado de mutuo acuerdo para las relaciones bilaterales, agregó Rodríguez.
Según el Canciller, el mandatario caribeño reiteró el convencimiento de que a pesar de las profundas diferencias existentes entre los dos Gobiernos, pueden convivir de manera pacifica y civilizada en beneficio de los respectivos países y pueblos, y de la paz y la seguridad regional.
El Sheraton
Por ironías de la vida, la conferencia de prensa se produjo en un hotel de la misma cadena que hace pocos años expulsó a una delegación de 16 empresarios y directivos cubanos, que participaban en un encuentro con representantes del sector energético estadounidense.
En el 2007, fueron sacados del María Isabel Sheraton, de Ciudad México. Brookly McLauglin, vocera del Departamento del Tesoro, explicó las “razones” de la decisión: “El hotel en la ciudad de México es una subsidiaria estadounidense y por lo tanto está prohibido de proveer un servicio a Cuba o a sus nacionales. El hotel actuó de acuerdo con las sanciones de Estados Unidos”. (Resumen con informacion de Cubadebate y Prensa Latina)
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