EEUU: Otro mentiroso, qué más da..., uno más

El falso héroe del 11-S admite que su 
hazaña fue una gran farsa.

Jordan Lifander, un estadounidense al que todos consideraban ‘héroe’ por sus hazañas del 11 de septiembre del 2001, reconoció su engaño, al admitir que se había hecho pasar por capitán de la brigada 133 del Departamento de Bomberos de Nueva York, cuerpo que perdió 12 hombres tras los atentados en EEUU.
En 2011, durante la ceremonia conmemorativa de la tragedia, Lifander, vestido de uniforme con un parche de la brigada, les dijo a sus colegas bomberos que había estado entre los primeros rescatistas el día de la tragedia, y recibió una prolongada ovación cuando en un rapto mitómano contó a la multitud que había asistido en "tres semanas a 47 funerales de hermanos caídos aquel día".
Sin embargo, solamente ahora encontró fuerzas para decir la verdad, admitir que toda la historia contada era una farsa y expresar su arrepentimiento. "Ya sabes, cuando dices una mentira, tienes que mantener esa mentira", se justificó Lifander en la entrevista que concedió a la cadena CBS 2, agregando que "fue arrastrado por el momento”.
"Deseaba representar lo que todos estaban honrando ese día", manifestó. "Lo dije desde el punto de vista de un neoyorquino", confesó el falso héroe."Fue todo aquello de representar algo que yo no era", contó Lifander. "El ego, la mentira, tratar de mantenerla, un gran error. La bola de nieve rodó hasta convertirse en algo fuera de mi control. Siento de veras haber mentido", agregó.
El antiguo capitán de la brigada 133, Bill Youngson, manifestó por su parte una gran indignación."Estoy hastiado y cansado de la gente que se para a contar todas estas historias por un poco de gloria. Pongan a ese hombre en el muro de la vergüenza", sugirió.
Si las autoridades atienden la sugerencia del señor Youngson, el dichoso muro de la vergüenza, que no existe -salvo que se refiera al que construye Israel en las zonas arrebatadas a los palestinos o al que divide a Estados Unidos de México en el intento por frenar la inmigración ilegal- podría erigirse para los fines que pide el ex capitán de bomberos en la parte frontal de la Casa Blanca. Por supuesto, la barda consumirá un espacio enorme y buena cantidad de materiales de construcción. Cuando pongan al mentiroso Lifander contra la pared, juro sin temor a equivocarme que vamos a encontrar muuuuchas, pero muuuchas caras conocidas, de la actual, pero sobre todo de la anterior administración.