Héctor R. Castillo Toledo
Movidita la jornada de este jueves en Twitter. Tal como se pronosticó, el hastag #DerechosdeCuba se posicionó en la red del pajarito y encontró respaldo en infinidad de naciones, desde donde llegaron mensajes con énfasis, sobre todo, en los contrastes entre el sistema social cubano y el capitalismo salvaje que viven hoy no pocos países en el planeta.
Según analistas del tema, a 17 minutos de iniciado el llamado con la etiqueta #DerechosdeCuba, esta se ubicaba como el segundo tema en la red social Twitteren España, pero ya a las dos horas ocupaba la primera posición.
Uno de los más ocurrentes y entusiastas twitteros cubanos, @salvatore300, comentaba casi al filo de las once de la mañana que el flujo de tweets, verdadera locura a aquella hora, era de casi 60 por segundo, vaya, algo así como una cinta fílmica a casi tres veces su velocidad normal de rodaje.
A esta hora exacta, #DerechosdeCuba sigue dándoles dolores de cabeza a los instructores de la ciberdisidencia, que pese a maniobras y cambios están opacados del todo.
No hubo margen a la duda. La verdad no se puede escamotear: el Twitazo de este jueves fue sonado. Pero si el de hoy le traqueteó la maruga, como suele adjetivar un amigo a aquellas cosas que sobresalen por su magnitud, mañana, fecha patria, la del reinicio de nuestras guerras independentistas, se quedará chiquito.
Este 24 de febrero vamos por más. Y para que nadie lo dude: como mismo sucedió el jueves, las calles volverán a ser para dar rienda suelta al desenfado, al deseo de hacer por el sistema que la mayoría de los cubanos nos hemos dado en construir, de cambiar todo lo que deba ser cambiado, pero sin injerencia, dictados, ni ordenanzas: todo por nuestra propia capacidad para decidir qué es lo correcto.
Los mercenarios, los asalariados del imperio #NoSalen tampoco. Pónganle el cuño.
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