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viernes, 10 de febrero de 2012

Música campesina cubana pierde a otro de sus puntales: el Jilguero de Cienfuegos (+ Vídeo)

El Jilguero de Cienfuegos cuando recibió en su hogar
el Premio de Honor del evento Cubadisco 2010.
Foto: Marianela Dufflar
Héctor R. Castillo Toledo

En horas de la madrugada de este viernes falleció en La Habana, a los 81 años de edad víctima de una enfermedad renal crónica, el destacado escritor, poeta y repentista cubano Inocente Iznaga, popularmente conocido entre los cultivadores de la música campesina por El Jilguero de Cienfuegos.
El Jilguero nació en la localidad cienfueguera de Arimao el 28 de diciembre de 1930, Día de los Santos Inocentes, de ahí su nombre. Hijo de una numerosa y humilde familia integrada por otros once hermanos, los Iznaga conocieron en carne propia el desprecio de la discriminación por ser pobres y además negros. No supo jamás de escuelas, pues cursó apenas hasta el primer grado. Lo demás lo aprendió casi que de manera autodidacta después del triunfo de la Revolución.

Su mentor musical fue un tío, Jesús Tamayo, alias Chuco, quien sabía algo de improvisaciones y lo llevaba a casi todos los guateques campesinos de su terruño natal, donde comenzó a cantar guajiras, guarachas, sones y décimas desde los 7 años de edad.
Inocente Iznaga inició bien temprano su carrera artística profesional. A los 13 ya cantaba en emisoras de la antigua provincia de Las Villas.Luego se trasladó a La Habana en 1948, donde pronto fue elegido Príncipe del Punto Cubano. Comenzó a presentarse con el grupo de Modesto Morejón en emisoras de radio de la capital y un tiempo después inicia una relación sentimental con Martica Morejón, quien sería su eterna compañera en la vida y en el arte musical.
A partir de 1959 se instala, junto con un selecto grupo de intérpretes, en lo que bien podría denominarse el podio de la música campesina, que comparte con Celina y Reutilio, Radeunda Lima, Coralia Fernández, Ramón Veloz, Justo Vega y el también recientemente fallecido Adolfo Alfonso.
Desde el punto de vista profesional el apoyo le llegó de dos grandes de la poesía: Jesús Orta Ruiz, "El Indio Naborí" y Justo Vega, "El Caballero de la Décima Cubana".
Con Justo se incorporó al programa Patria Guajira, que en las noches trasmitía diariamente Radio Cadena Habana, donde llegaron a resultar antológicas sus controversias con Raúl Rondón "El Bardo Camagüeyano".
Y ahí se le fue quedando el sobrenombre de El Jilguero, porque a melodía, ritmo, afinación y gracia para cantar no había quien le sacara ventaja, al igual que esa avecilla canora que abunda en los montes cubanos.
En todos estos años, El Jilguero fue figura principal de la música campesina cubana, siempre presente en los espacios radiales y televisivos dedicados a ese género, de modo particular al punto guajiro.
Marcó un estilo muy propio, distinguible sobre todo por el ejercicio de un castellano "correcto" que el Jilguero incluso exageraba con la pronunciación de unas sonoras erres, o de unas carcajadas forzadas de forma tan sobreactuada que lo que podría parecer un defecto se convertía en sarcasmo y sello inconfundible.
Al morir, contaba con numerosas órdenes y condecoracionespor su larga y destacada trayectoria artística,entre ellas las distinciones por la Cultura Nacional, Raúl Gómez García, Antero Regalado, Marcos Martí, Alejo Carpentier, La Giraldilla de La Habana, el Camarón de Cristal de Cienfuegos, la Gitana Tropical y la réplica del Machete de Máximo Gómez.
Además, conservó intactos sus diplomas y medallas de Combatiente y Trabajador Internacionalista, pues en 1973 compartió la suerte del pueblo sirio cuando fueron atacados por tropas Israelíes, y en 1982 se encontraba en la Nicaragua Sandinista agredida por la guerra sucia organizada y financiada por Estados Unidos.
Su sepelio tuvo lugar a las cuatro de la tarde de este viernes en la necrópolis de Colón. (Fuente biográfica: ECURED)

1 comentario:

  1. Ofrezco disculpas a los lectores por un error al consignar la fecha de la muerte hoy de Inocente Iznaga. En la primera línea decía: "En horas de la madrugada de este lunes..." cuando en realidad debió decir "de este viernes". La errata, fruto e un lapsus, ya está corregida.

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