Misión cumplida, dijo el presidente Ollanta Humala, al recibir a los rescatados, que salieron del túnel caminando, pues se negaron a hacerlo en camillas ofrecidas por los rescatistas en la mina Cabeza de negro, de la sureña región de Ica.
Los mineros llevaban grandes anteojos oscuros que los protegían del impacto de la deslumbrante luz solar de las primeras horas del día, tras su larga permanencia en las sombras, y protagonizaron emotivas escenas durante el reencuentro con sus familiares.Humala, que pasó la noche supervisando el rescate, los esperó a la salida del socavón, los saludó y festejó con ellos con un aplauso y vivas y ondeando una bandera peruana, el feliz final del drama que mantuvo expectante al país desde el pasado jueves.
Tras el sencillo festejo, el mandatario, como en sus tiempos de militar, dobló cuidadosamente la bandera y la entregó a uno de los rescatados.
El gobernante expresó luego su satisfacción por el exitoso rescate logrado por mineros de diversas empresas, diestros en abrir las entrañas de la montañas y que cavaron el túnel por el que volvieron a la vida sus compañeros.
Humala dijo que lo sucedido debe impulsar la política gubernamental contra la minería informal, a la que se dedicaban los rescatados, que extraían mineral de cobre de una mina abandonada, evidentemente por cuenta de empresarios que no han sido identificados.
El mandatario dijo las operaciones mineras informales deben legalizarse, y agregó que es esta la manera de rescatar también a quienes están atrapados por la pobreza y la precariedad, sufriendo condiciones extremas de explotación, como los nueve mineros liberados.
Los rescatados, Roger Pariona, Javier Tapia, Roger Tapia, Félix Cucho, Edwin Bellido, Julio César Huaita, Jesús Jatilca, Jacinto Pariona y Carlos Huamaní, fueron luego trasladados a un hospital de la ciudad de Ica, capital de la región.
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